domingo, 11 de enero de 2009

LA TERRAZA DE LAS LOCAS 6


Capitulo 6: Qué noche, como dice un amigo, debe ser el Vodka

Comienza un nuevo año y este calor me tiene cada día más desesperado. He pensado varias veces en inscribirme en alguna piscina para poder capearlo, no es que mi edificio no tenga, obvio que si incluido además un gimnasio bastante bien equipado y un sauna; pero pensar en tener que encontrarme con más de alguno de mis vecinos no es una opción atrayente. Recuerdo un cuento de mis abuelos que decía que los primeros doce días de año equivalían a los doce meses, si fuese realmente cierto, este año será muy seco y caluroso. Mientras, no queda más que depender de un aire acondicionado, agua muy fría y noches de carrete para reactivarse.
La fiesta anoche estuvo deluxe. Decidí convencer a la Pilu para partir, pero aún está algo depresiva con lo de Javier –pero a las fiestas electrónicas siempre van los gays, y si aparece Javier; noooo mejor me quedo en casa viendo una peli – fue su respuesta a mi llamada telefónica. –Pero galla, despabílate y salgamos a cazar hombres- insistí
-Nooooo, mejor invita a la Teru que después de lo de Rodrigo anda hecha una suelta- fue la última palabra de mi querida amiga –Ok – respondí –pero estaremos en el Etniko por si te animas, chabela- y me decidí a llamar a la Teru. El comentario de la Pilu no se alejaba mucho de la realidad, después del showcito de las 5 lucas, él que encuentro topísimo; llevaba 2 conquistas en 7 días –ahhhhh pero no me iré a la cama con cualquiera, que se creen – fue las palabras para tranquilizarnos.
-No te vayai a agarrar alguna cosa amiga- como siempre la Pilu preocupándose de nosotros
- Jajajajajaja, tranquilos si siempre protegida y no me refiero a la toallitas con alas jajajajajajaja- nos respondió con una carcajada chillona.
-Bueno si te agarras algo, y no me refiero a un mino, te llevo donde un amigo doctor que ve esas cosas- le dije
–ahhhhhhh, tu amigo el tostadito, yaaaaaaaaaaaaaaa jajajajajajaja- me respondió con cara de picarona. -Cuidadiiiito- le respondí
-Jajajajajajaja, si es talla- me dijo tomándose el pelo. Ese signo era de “que igual lo pensé” en la Teru.
Ella prendió de inmediato para la fiesta. Nos encontramos en el Etniko, no había mucha gente así que decidimos comer algo y empezar con unos tragos. Había promoción de cerveza, 2x1 Tiger; algo que la Teru celebraba –ahí se me nota lo shula jajajajajjaa- decía por su afición por la chelita –pa’na galla quien te dice eso- fue mi respuesta ante tal absurdo comentario –ahora una tipa muerta de borracha por cerveza, eso sí es shulo- y le invité una. Después de un rato la pista comenzó a llenarse. La Teru no era de fiestas electrónicas, pero la veía muy prendida –está bueno el ambiente pa’ que hablar de los minos jajajaja- me decía al oído, ya en ese momento la música inundaba todo el local. David ya tenía a todos prendidos, desde arriba saludaba a quienes llegaban y realizaba su ya clásico saludo de reverencia –él es el famoso David, es soltero espero- fue el comentario de la Teru -cuando baje me lo presentas- ambas frases las escuche toda la noche cuando aparecía alguien por la puerta. Caras nuevas y otras no tanto. La Ale llegó acompañada de Marcelo, Rose Marie y un amigo. Por ahí andaba Yamile, una de las solteras más cotizadas –no sé que le ven a esa tipa, yo creo que soy más regia- me decía casi a gritos la Teru
–Son distintas pero ambas regias – la tranquilizaba.
– ahhhh lo dices porque somos amigos no más- me respondía golpeándome
–noooo, en serio amiga – le contestaba con cara de niño bueno.
Buena música electrónica y excelente ambiente de fiesta, que mejor para terminar la semana. Gente linda disfrutando de los 80’s con sonidos modernos. Depeche Mode, Madonna hasta Raffaella Carrá y otros se entremezclaban con las mezclas electrónica que David, Marcelo y la Ale le agregaban logrando un efecto cautivante y estimulante. Es lo atractivo de la música electrónica puedes bailar sólo, en pareja o en grupo. Puedes saltar, rumbear, sólo mover un brazo o un pie, da lo mismo, a nadie le importa y mientras se sienta el ritmo que produce y la liberación que eso trae, todo es genial. Quienes reniegan de ella y comenta que sólo es punchi-punchi no conocen la verdadera música electrónica, esa que estos muchachos y otros han logrado ir imponiendo en distintas fiestas y locales. Ya avanzaba la noche, llevábamos 3 horas continuas de baile. La cerveza había dejado su paso al vodka, Luciano claro, las energéticas y el agua mineral. La pista estaba cada vez más llena, se sentía el sudor del bailar en cada momento que se rozaba el cuerpo de alguien, miradas iban y venían, cigarrillos encendidos y humos que se vaporizaba entre cortinas rojas, luces multicolores y fotos de cuerpos desnudos.
-Quién es ese mino de pelo largo – me decía la Teru en cada momento –preséntamelo, preséntamelo- me insistía.
-No sé, no lo conozco- le respondía –no tengo por qué conocer a todo mino que llega a la fiesta- ya algo molesto, en tres horas creo que había escuchado por lo menos 20 veces la misma pregunta.
- Uhhhhhhhh estamos de mala, no es mi culpa que ningún mino te pesque- me respondió mientras se alejó a bailar en otro sector. –No te vayas a ir sin mi Teru, cualquier cosa me avisas- trate de gritarle, pero ya la música impedía cualquier conversación.
-Tienes fuego- una voz preguntaba detrás mío. La música no permitía escuchar mucho, menos las conversaciones de carcajadas de algunos, sin embargo esa pregunta sonó fuerte y claro en mis oídos. Al voltear un tipo de aproximadamente 35 años, no más de 1 metro 78 de estatura, ojos almendrados y algo pelado; esperaba que le ofreciera fuego. Una leve sonrisa esbozada con un cigarrillo en la boca, esperando encender. –Sí, claro- fue mi respuesta, nervioso buscaba el encendedor en mis bolsillos. No despegaba mi vista de sus ojos mientras sonreía nerviosamente –dame un minuto que ya lo encuentro- le decía mientras seguía escarbando en mis bolsillos, que ya a esa altura parecían fosas sin fondo.
-Tranquilo, tengo toda la noche para esperarte- me respondió manteniendo esa sonrisa.
Cuando logré encontrar el encendedor, temblaba mientras lo acercaba a su cigarrillo.
-Está muy bueno esto y la música, genial- me dijo acercándose a mi oído derecho para que escuchara mejor.
-Sí, está deluxe, primera vez por acá n- le pregunté. Debía ser así, nunca lo había visto e las noches previas, o quizás nunca le había prestado atención.
-Si, en realidad iba pasando, salí de una cena de negocios y escuche la música, ando sólo así que entré no’más - su voz en mis oídos me hacían olvidar un poco la música del ambiente. Sólo recuerdo algo de la Carrá que venía como anillo al dedo: “En el amor todo es empezar”. Bailamos toda la noche, conversamos y bebimos. Le fui presentando de lejos a todos los miembros de este grupo.
-Mira, ese es David, él de allá Marcelo y la chica de la hermosa sonrisa es la Ale, ellos son los DJs de la noche – cada vez que me acercaba lograba sentir su perfume, Hugo Boss, mezclado con algo de sudor y cigarrillo. –Allá Yamile, Rose Marie, Alejandro- le apuntaba mientras algunos me saludaban o presentaban tragos – Michel, Joaquín, Lennox, etc -
- Ya amigo, me voy, es que conocí a un tipo y te morí lo lindo que es, vamos a otra fiesta que él sabe y después quién jajajajajajaa- la voz de la Teru me sacó del embrujo en que estaba –ahhh sorry, no caché que estabas ocupado- me dijo al oído con algo de picardía –Hola, soy la Teru, amiga de Nico – se le presentó con un beso y un abrazo
-Manuel, un gusto- fue su respuesta. Llevábamos casi 1 hora conversando y no le había preguntado el nombre.
-Uhhhh que voz, bueno un gusto Manuel ya me voy así que me cuidai a este chico, porque si le pasa algo, te juro que te mato- le dijo con cara de seriedad. Me sonrojé ante el comentario y Manuel desfiguró su cara por un momento. Luego sonrió y le respondió –jajajaja, ok no te preocupes lo tendré en cuenta, jajajajajaja-
La Teru se despidió de ambos, sin antes llevarse un buen pellizco en el brazo –aaaahi, si te tengo que cuidar- y se alejó del local. Alcancé a ver que marchaba con un muchacho rubio de cabellera algo desordenada. –Así que Nicolás, te cuida tu amiga- sentí nuevamente esa profunda voz en mis oídos, sólo respondí con una sonrisa y sonrojo, levantando los brazos y bailando. La fiesta siguió su curso, el vodka y la cerveza pasaron varias veces frente a mí, ya empezaban a hacer efecto en mis sentidos y mi estabilidad.

-Te curaste Nico, cómo se te ocurre- fue la pregunta de la Pilu. - Y tu Teru como dejaste que pasara, sabes que Nico no puede manejar y beber, recuerda el accidente que tuvo- ya la Pilu estaba algo enojada.
-Ahhhhh, si yo no soy su mamá y además cuando me fui estaba bien sobrio y acompañado- dijo la Teru, mientras revolvía una ensalada Cesar.
Yo bebía un café bien cargado para poder recuperar energías y despertar. –Sí creo que se me pasaron un poco las copas, y lo peor fue después- le dije a la Teru. La Pilu con cara de indignada comía un ensalada griega.
-Cuéntale a esta lo que te pasó después de la fiestita- me dijo la Pilu, apuntando con la boca a la Teru
-Qué te pasó, te fuiste con el pelaito; cómo se llamaba- preguntó la Teru.
-Uhhhhhh, fue tóxico lo que me pasó galla- le dije mientras bebía los últimos sorbos de mi café –disculpa, me traes otro café doble bien cargado y un agua mineral- le pedí al mesero del local de esta semana. –Cómo no- me respondió.
-Bueno salí del local con Manuel, tipo 5 de la mañana. Debo reconocer que iba algo cura’o. Caminamos a mi auto que estaba a la vuelta y adivina que- le dije a la Teruca mientras le sacaba un poco de coca-cola zero. –No estaba mi auto, mi Audi había desaparecido-
-Noooooo, en serio, te lo robaron. Pero cómo ahora viniste…- preguntaba la Teru
-Espera, deja terminar - la detuve en su pregunta - bueno lo buscamos con Manuel por varias cuadras a la redonda, tocando el botón de la alarma por si me avisaba que estaba ahí - llegó mi café cargado y mi agua mineral – yo ya estaba desesperado, no estaba mi auto por ninguna parte, me lo habían robado los weones-
-Que fuerte, pero no entiendo, si ahora…- volvió a comentar la Teru
-Espérate un poco a que termine toda la historia, no seai acelerada- le dijo al Pelu con su voz de enojo que aún mantenía.
-Bueno, Manuel me empezó a preguntar si realmente yo había venido en auto y sipo, si andaba con las llaves y se las mostrabas. En un momento te empecé a llamar al celu’ pa’ saber si te lo habías llevado, pero ni contestaste-
-Ahhhhh, por eso tengo como 3 llamadas perdidas tuyas, es qué a esa altura yo estaba en la otra fiesta, ni lo sentí- nos dijo la Teru mientras revisaba su celular –ven, acá están tus llamadas-y nos mostraba la pantalla.
-Bueno, después de casi 2 horas de búsqueda, Manuel me llevó en su auto a la primera comisaría a dejar la constancia del robo. Ahí llegué y había varios tipos esperando. Cuando me tocó el turno le explique todo al “paco”

-Mire, yo estaba en una fiesta y cuando salí, me habían robado mi auto. Es un Audi A3 color gris granito, 3 puerta, patente BD XX XX; vengo a dejar la constancia pal seguro- le conté algo tirado en su escritorio, a esa altura el cansancio empezaba a hacer efecto.
-Y estás seguro que no lo dejaste en otro lugar, ca’urito- me respondió con esa amabilidad, sentido de paternidad y comprensión que a algunos les caracteriza y que uno espera recibir en esos momentos. – Mira que varios de estos- me respondió apuntando a los que esperaban en condiciones similares a las mías – están en la misma que tú, y después el auto aparece estacionado cerca del lugar de la fiesta-
-mmmmm, pero yo recorrí varias cuadras, y un Audi no es cualquier auto, es fácil de reconocer- le respondí ya algo ofuscado por su comentario, cómo no iba yo a saber donde lo había dejado, aunque debo reconocer que igual dude en algún momento hasta de si había ido en auto.
-Mire, acá está su papel pa’ que lo lleve al seguro, si lo encuentra tiene que avisar pa’ sacarlo del encargo por robo, ok- su ok retumbó en mi cabeza varios minutos. Salimos con Manuel y me llevó a mi departamento. Después de todo lo ocurrido, no estaba de ánimo para nada más, así que sólo intercambiamos números de celular y nos despedimos.
-Fue un gusto, espero que volvamos a vernos-fue su despedida. –También lo espero y disculpa por el viajecito- le respondí.

-Bueno, aún no entiendo mucho, pero pa’ que no me reten…que más pasó- dijo la Teru, ahora revisando la carta para postres.
-En la tarde llame a Pilu pa’ ir a almorzar algo, ya que tu seguías sin responderme al celular-le dije mientras le mostraba ahora mi blackberry con las llamadas realizadas. –Partimos como a las 3 de la tarde pa’ la Avenida Italia a comer pasta, y después de almorzar caminamos ver unas antigüedades en la calle previa y esta loca me dice “mira ahí hay un Audi igual al tuyo, hasta con el mismo rayón del costado”, lo miro y era mi audiiiiiiiii, me lancé al capot y lo abracé mientras lo besaba-
-Nooooooo, en serio pero que raja, pero cómo llegó ahí- me preguntó la Teru, levantando la mano para llamar al mesero- me trae una ensalada de frutas y otra bebida, la misma- le entregó la carta al mesero.
-Para el resto, algo más-nos preguntó el muchacho. –No, nada más, le respondimos-
-Bueno, no sé cómo llegó, pero estaba ahí con una parte de mal estacionado-
-Pero como llegó ahí, te lo robaron y lo dejaron tirado, le faltaba algo, estaba forzado- insistía la Teru con sus preguntas.
-Nada, todo en su lugar, de hecho estaban mis lentes de sol Armani, mi Ipod, mis CDs y no faltaba nada. No puedo explicar cómo llegó ahí- me bebí el agua de golpe –ufffff que sed. Tengo una laguna mental de cómo pasó eso, pero bueno lo recuperé y eso es lo que importa-terminé de beber hasta la última gota del agua.
-Mmmmmmmm, yo creo que en algún momento se arrancó con alguien y lo dejó ahí; y no se quiere acordar no más jajajajaaja- fue la primera sonrisa de la Pilu en la tarde.
-Jajajajaja, yo también creo lo mismo, porque igual estabas relejos- comentó la Teru.
-Bueno, ahora debo pagar el parte la próxima semana, más barato que comprarme otro auto. De lo que sí estoy seguro, es que no me duele nada, así que no me hicieron nada malo o que yo no haya querido jajajajajajaja-ya el ambiente se había empezado a distender.
-Ohhhhhh, eres un roto Nico, como comentas eso. Pero te puedes sentar sin problemas, no es cierto jajajaajajajaja- la Pilu era la misma de siempre. –Tu Teruca nos debes lo que hiciste esa noche. Ustedes dos juntos son dinamita, tiene que tener cuidado la noche santiaguina-
-Ahhh, por ahora no haré comentarios, mañana sábado vuelvo a verlo, quizás el próximo viernes les cuento-Se recogió el pelo la Teru.
Ya estaba más despejado, pero aún no entiendo que le ocurrió a mi autito. Quizás fui secuestrado por los ET, quizás si me escapé en algún momento, no lo sé. Mientras guardaba mi blackberry recibí un mensaje de texto
“hola como estas, recuperaste el auto? hablemos?...Manuel”
Pagamos y nos despedimos, abrí la guía de contactos y busqué el nombre de Manuel, marqué mensaje de texto y le respondí…

viernes, 2 de enero de 2009

CAPITULO 5: Feliz Año, todo de nuevo


El tráfico que circula por la calle Merced me hacía pensar lo difícil que sería tener un almuerzo tranquilo. Debido al calor y a lo acontecido anoche, Año Nuevo; habíamos decidido trasladarnos de sector para este almuerzo. La Pilu quería estar lo más lejos de Javier, realmente no quería verlo más. Como la Teru estrenaba empleo nuevo, en una oficina de asesoría de imagen en el sector de Lastarria, habíamos decidido almorzar cerca del Bellas. Rodeados del parque y más de algún actor o farandulero que pasara por ahí nos permitiría tener más de un tema de conversación. Acordamos almorzar en el Emporio La Rosa, un local pequeño ubicado en una punta esquina de Merced con Santo Domingo. Nos habían hablado mucho del local especialmente de sus helados con sabores novedosos, la Teru los había probado en el Parque Arauco – bajar al centro, que lata; muchos shulos – fue su comentario hace varios meses atrás y ahora trabajaba en el centro – No es centro yaaaaa, es el sector bohemio de Santiago, algo así como Palermo Soho – explicaba, salvando la situación ante la pregunta de su nuevo empleo.
Llegué más temprano de lo acordado. Había decidido no trabajar hoy, después de levantarme y estar un par de horas en el gimnasio eliminando las calorías y grasas ganadas este fin de año tomé rumbo al local. Hacía muchos años que no recorría el sector, donde por primera vez viví sólo. Todo estaba más cambiado, la calle la habían remodelado, muchos cafés y locales de diseñadores independientes, no era Palermo pero si en algo se podía asimilar, como decía la Teru.
- Desea almorzar o sólo helado – me preguntó el mesero del local. Un tipo alto, algo pálido vestido con un delantal negro; distando mucho del atractivo de Javier.
- mmmm, empezaré con un helado, espero a dos personas más para almorzar, pero será en 30 min creo. Tienes la carta de sabores- respondí, quedando sorprendido ante la mezcla exótica y variada de combinaciones – quiero chocolate jengibre, frutilla pimienta y te verde con mango- fue mi elección.
-No tengo te verde con mango, te ofrezco helado de rosas o nutela, que vendrían bastante bien a lo demás- fue la recomendación del chico. –Ok, aceptado – fue mi respuesta.
Aún estaba secuelado con las fiestas de Año Nuevo. Cómo mi familia es del sur, no había podido pasar estas fiestas con ellos así que decidimos con la Piluca cenar juntos en mi departamento. La Teru cenaría con su familia en San Felipe por lo que no disfrutaría de nuestra agradable compañía. Después de la cena saldríamos a carretear en alguna de las fiestas de Santiago. La Piluca deseaba ir a una fiesta electrónica en el Dominga, yo al Arena por lo que tendríamos que recorrer toda la ciudad. Comenzamos en el Arena, bastantes asistentes y música muy buena aunque mushos cabros chicos. Recordé mis antiguas andanzas en la Skuba. Bailamos los más variados ritmos, fuimos una pareja ideal; en ese sentido la Piluca es como mi alma gemela femenina, probablemente si fuera hetero estaría casado con ella y cuidando muchos cabros chicos, como ella desea. Después de 2 horas decidimos partir al Dominga. No había mucha gente pero el alivio de los tumultos fue bueno. Comimos sushi y bebimos como si en realidad terminara nuestras vidas. Todo bien hasta la llegada de los “pacos” y eso que no era fiesta de disfraces. Una amargada tipa que vive al otro lado de Kennedy había alegado por la fiesta, ya de días previos. Después de un rato abrazábamos a cuantos se nos acercaban, nos reímos de las gallas con hermosos vestidos pero con cuerpos horribles para usarlos, del ebrio que alegaba porque sólo tocaban música electronika y que quería reggaetón y de su despampanante acompañante, la doble de la tía Sonia (mamá de Massu). En eso estábamos cuando recibí la llamada de Iván, un buen amigo de carretes.
-Feliz año compadre- le gritaba. Poco le escuchaba con la música. –Feliz año bonito, donde estás- me respondió.
-En el Dominga con una amiga y tú-
-En bellavista, vente pa’ acá te envío por mensaje la dirección. Está rebueno todo, 15 lucas y bar abierto- me gritaba del otro lado, donde se escucha bastante buena la fiesta. –Le pregunto a mi amiga y te aviso, chabela- respondí. La Pilu prendió de inmediato. Existe una fascinación de las mujeres de ir a fiestas de sus amigos gays. Nos despedimos de la Ale, la verdadera reina de la noche, de Marcelo y un par de conocidos más y partimos a la que sería nuestra última parada. El local era una antigua casadel barrio Bellavista, a nuestro arribo la fiesta estaba re-prendida. Con varias pistas de bailes pero sólo un tipo de música, las divas eran las encargadas de hacer bailar a heteros y gays. Madonna, Cher, K Minogue, Britney Spears, JLo, etc. En una de las pistas Iván y un grupo de amigos y amigas bailaban. Nos dirigimos a saludarnos y después de las correspondientes presentaciones y saludos nos dedicamos con la Pilu a bailar y disfrutar de un ambiente más relajado, por lo menos para mí.


-Vas a terminar hecho un cerdo, cómo se te ocurre estar comiéndote un helado gallo- me dijo la Teru quién llegaba con un bluetooth en la oreja. – Tay hace mucho esperando, es que una que trabaja pos’caurito jajajajajaja.
-Hola amigui, feliz año, que te creí con esa cuestión en la oreja, como que te llegó la tecnología, jajajajajajaja- fue mi comentario. –Cómo lo pasaste- seguí mientras la abracé fuertemente y me ponía a juguetear con su aparatito de la oreja.
-Feliz año también pa’ti, espero que sea mejor y que te agarres a alguien pero que no le guste a la Pilu jajajajajajaja- fue el comentario irónico de quién se había mantenido en silencio desde hacía una semana.
-Yaaaaa no weí, no ves que no se si la Pilu está remal por eso- fue mi respuesta mientras me volvía a sentar. – por qué, qué pasó, se lo dijiste- comenzó el interrogatorio de la Teru
-Noooooo, no hubo necesidad, se dio cuenta sola anoche de que al Javi se le chorreaba el helado jajajajajajaja como a mí, pero estos están exquisitos, querí- le dije mientras le ofrecía una cuchada de mi postre.
-Por qué, que pasó- fue nuevamente la pregunta de la Teru, pero no tuve necesidad de responder. En ese momento llegó la Piluca con un trajecito dos piezas verde agua.
-Uffff, sorry el atraso pero me vine en metro más apretada que sardina, cómo estai Nico, amiga feliz año pero no me dí el abrazo porque estoy más sudada que gorda en sauna- y se sentó abanicándose con unas revistas que como siempre tenía la Teru a mano. –Veo que no han pedido más que un helado o están en el postre-
-No, sólo es un aperitivo mientras llegaban, como estas Pilu- le pregunté acercándole la copa de helados para que se refrescara un poco. –Tay recuperada de la impresión- le pregunté
-Siiiii, que le vamos a hacer, ya he aprendido otra cosa de los gays; que son regios y pucha que bailan bien jajajajajajjaa- su respuesta me tranquilizó y llamé al mesero. –Qué bien amiga, pero además tenemos buen gusto, no me lo podí negar- respondí sonriendo.
-Pucha y uds que se las traen, me van a contar lo que les pasó o yo no les cuento qué onda con Rodrigo y lo que descubrí del car’e Girardi jajajajajajaja- fue su comentario con voz de niña pícara.
-Noooooooo, cuenta que onda-respondimos en coro
-Ahhhhhhhh- fue su exclamación –yo quiero una ensalada griega y una coca zero- dijo con indiferencia al mesero mientras se agarraba su pelo con una cola –ahhhhhh les gustaría saber-
-Jajajajajajaa que densa eres Teru- dijo la Pilu, mientras ojeaba la carta – yo una ensalada con pastrami y pa’ beber, tienes jugo de melón- preguntó mirando al mesero –No, ninguno natural- respondió éste. –Agua mineral sin gas- pidió al final.
Yo miraba la carta, mientras esperaba la historia de la Teru – quedé listo con el helado, así que tráeme un baguette con ricotta y tomate más una coca zero, por favor- entregué la carta al mesero y volví a mirar a la Teru –Ya po, cuéntate que supiste-
-Jajajajja, oka miren-empezó la Teru – desde la navidad que no sabía nada de él, y recién el lunes me envió un mensaje diciéndome que quería juntarse conmigo. Bueno eso lo hicimos el miércoles en la mañana en su departamento. Vive cerca de tuyo Nico, en uno de 1 dormitorio rechico. Allá llegué yo y cuando me abrió la puerta casi me caí de espalda-
-por qué, no estaba sólo o te abrió la otra jajajajajjaa-preguntó la Pilu ironizando
-Noooooo, si estaba en pelota, sólo con unos bóxer de viejo. Me tiritaron hasta los chitecos jajajaajajaja- contaba la Teru, ahora soltándose el pelo. –Bueno, ahí empezamos a hablar, primero le recriminé que no me había llamado y no me había dado mi regalo de navidad, luego me empezó a dar disculpas absurdas sobre unos retiros y el espíritu navideño, todo así sin vestirse más –
-yyyyyyyyy pero por qué desapareció- preguntó la Pilu quien seguía acalorada- sácate esa chaqueta un rato mujer-le dije para que se lograra refrescar.
-Miren, en realidad poco entendía lo que me decía, es que se veía tan rico así que en un arranque de enyeguecimiento paaaaaaaaaa me lancé sobre él y lo empecé a besar ahhhhhhhhhhh estuvo muy bueno – nuevamente se tomó el pelo y levantó los brazos, con signo de satisfacción –Y bueno, cuando terminamos en vez de un cigarro me lo lanzó todo, el cara dura está casado con una tipa en conce y que acá está sólo porque hace una pasantía de no sé qué cosa.
-Pero cómo tan care’ raja, que le dijiste- le pregunté
-Naaa, estaba tan satisfecha que me levanté, me vestí, le dejé un billete de 5 lucas en la cama y le dije que pa’ eso no más sirve. Y me fui- se relajó hacia atrás en la silla y siguió jugando con su pelo –uffffff quedé super – y nos miró con cara de maldad y satisfacción -jajajajaj creo que a uds le hace falta un poco jajajajajajjaa-
Mientras nos servían el almuerzo, una suave brisa nos refresco. Ya la Pilu no sudada y la Teru se había relajado un poco. Terminamos de almorzar y mientras comíamos unos helados llegaba nuestro turno de contar lo sucedido con Javier. –Y con Javier qué onda, cómo cachaste que se le apagaba el calefón- preguntó la Teru a la Piluca.
- De la peor forma, fuimos en la noche con el Nico a bailar a un sucucho de lokas, éste me llevó po-dijo mientras me empujaba con su mano haciéndome un menosprecio –debo confesar que igual quería ir y la música buenísima. Oye Teru, te morí todos los tipos que se pierden en ese mundo, unooooos minos, cómo este po-y volvió a empujarme pero ahora un dejo de cariño.
-Bueno ahí estábamos bailando con unos amigos de este fleto, jajajajajjajaa te lo digo con cariño- me dijo mientras me daba un beso en la mejilla –cuando en la otra pista vi a Javier. Con una polera blanca ajustada y cuellito en V rebajado que resaltaba sus pectorales y bueno sus pelitos del pecho, unos jeans ajustaditos que mostraban su potito redondito y unas piernitas- exponía la Pilu haciendo gestos mostrando lo que iba explicando.
-Uffffff no sigas-le dije, mientras me reía.
-Bueno, enfríate un poco Nico jajajajajajaja. Puedo seguir- me preguntó; yo asentí – bueno, me acerqué a él, yo la más ingenua por no decir otra cosa, pensé que andaba con amigas y que como yo, sólo era un invitado hetero. A casi medio metro de él mientras él bailaba se acercó otro tipo por atrás, le tapo los ojos y le dijo algo al oído y Javier se volteó y le planto el medio besoooooooo. Ahí quedé, pa’dentro, el idiota se me adelantó en lo que pensaba hacer. Me podría haber besado a mi – Con la Teru nos miramos y luego nos dirigimos a la Pilu –estai webiando, no- le preguntamos.
-Jajajajajaja, siiiiiii. Bueno no era pa’mi, más bien pa’ ti. Igual se veía muy lindo anoche. Las cagaste Nico, cómo no te diste cuenta de que él era gay también-
Su pregunta me dejó para adentro. En un segundó pasó por mi mente el decirle toda la verdad o el ocultar mi conocimiento sobre la condición de Javier. Miré a la Teru para pedir apoyo, si sus ojos me decían que no me apoyaría, contaba todo. La Teru comía su helado pero me miró haciendo un gesto de negación. –Es que igual no se le notaba y uno tampoco es infalible. Igual, no era de mi gusto- le respondí tratando de tranquilizar la situación. En mi mente sólo pensaba que realmente la Pilu tenía razón y que si la situación hubiese sido distinta, quizás no estaría sólo.

El tráfico en la zona comenzó a aumentar, más personas circulaban por la esquina, algunos que recuerdo de la noche anterior. El local se empezaba a llenar de desesperados santiaguinos en busca de un refrescante y original helado. Ofrecí a ambas ir a dejar a sus respectivos departamentos en mi auto, a esa hora el metro comienza a sofocar. Estábamos igual que en el primer almuerzo, los tres reunidos y más amigos que nunca, pero aún solos. Bueno, comienza un nuevo año.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Capitulo 4: Dame un abrazo, amigo secreto


El martes 22, a las 9.00 aproximadamente llegó el verano, realmente esa noticia no tiene ninguna novedad, desde hace semanas las temperaturas no bajan de los 30° C. Esta semana el calor sería peor, principalmente por que como cada año había que comprar los regalos de navidad. Los malls y persas estaban repletos de improvisados pascueros quienes sacaban el jugo a sus tarjetas de créditos para cumplir con los deseos de sus hijos, padres, familiares, etc. A pesar de la educación católica entregada por mis padres y el colegio de mi infancia dependiente de una congregación recién llegada a Chile, la navidad desde hace años se había transformado en una fiesta comercial, perdiendo ese espíritu de paz y recogimiento. Este año había decidido que sería distinto, solo compraría un par de regalos para sobrinos pequeños, que poco entienden del verdadero espíritu navideño, y el correspondiente regalo del amigo secreto. En esta navidad la suerte no estuvo conmigo y el sorteo claramente no me favoreció. Cuando me invitaron a participar del amigo secreto, pensé que sería entretenido y ventajosamente más económico, pensando en la crisis en la que estamos inmersos. Con este juego solo tendría que comprar 2 regalos, para el amigo y mi secretaria; ahora si me salía ella se simplificaba aún más la cosa. Cuando se realizó el sorteo no esperaba sacar a nadie en especial pero me tuvo que salir Cristina, la secretaria de gerencia de personal. Desde que llegué a trabajar en esta empresa note que Cristina me tenía ganas y claramente yo no le correspondía. No es que mi condición de gay sea un impedimento, bueno claro está que si lo es; pero ella en sí tampoco despertaba en mi algo más que admiración, es verdad, admiración por su contextura. De aproximadamente 1 metro 75 de altura, su peso llegaba a la no despreciable suma de 109 Kilos. En realidad era como un ropero de 3 cuerpos, rubia, de mejillas coloreadas y no hace falta que les explique el tamaño de sus brazos y piernas. La clásica mujer que conserva el volumen y no la línea. El día que ingresé a mi empleo recuerdo haber ido a firmar el contrato a personal y ahí estaba ella, abanicándose sobre un pequeño escritorio, con un ventilador al lado y un trozo de torta tres leches a medio terminar junto a la foto de Luis Miguel.-En que puedo ayudarlo- me preguntó mientras se abanicaba con sensualidad.-Hola, soy Nicolás Oyarzo; vengo a mi firmar mi contrato- le respondí aún con asombro. –Con quién debo hablar- seguí en la conversación.-Con Patricio, pero está con licencia; pero no se preocupe acá estoy yo para atenderlo- seguía coqueteándome, mientras intentaba levantarse de su silla. Al verla de pie me di cuenta de su voluminosidad. – Primero que nada, venga que le daré su abrazo de bienvenida- me dijo mientras extendía los brazos y se acercaba como un oso sobre su víctima. Con su volumen me cubría todos los francos de escape, nunca quise aprender a jugar rugby eso me habría servido en esta situación.-No se preocupe, no es para tanto – le respondí caminando hacia atrás, notando que me acercaba a una pared y que no podría escapar.- No sea tímido, venga y reciba un cordial abrazo de bienvenida- y seguía acercándose.No tuve escapatoria, sus brazos me rodearon completamente y su boca se sumergió en mi mejilla derecha. Su fuerza me comprimió tanto, que mi desayuno estuvo a punto de quedar en su camisa con flores, que en ella alcanzaba para estampar toda la amazona. Desde ese día debía caminar con precaución, por que donde me veía, me abrazaba y besaba apasionadamente. En realidad no me complicaba buscarle un regalo a Cristina, sino más bien entregárselo.-Cómprale chocolates, a nosotras las mujeres nos gustan y más a ella- fue el consejo de la Piluca cuando me acompaño en las compras navideñas. - Regálale una crema reductora, pero de a kilo- fue el de la Teru.Un par de aros fue la decisión final. Eran bonitos, originales y claramente poco comprometedores. El día de la fiesta llegué temprano, deje mi regalo en el fondo de la caja dispuesta para ello y me senté lo más atrás posible. Cuando comenzó la entrega fue la Cristi la encargada de repartirlos. Metió su brazo en la caja y al levantarlo, mi regalo había sido el primero en salir –Haber, este regalo es paraaaaa……ohhhhh pa’ mi- dijo con una voz de niña que recibe su regalo directamente del pascuero – qué será, qué será – repetía mientras lo abría –ohhhh que lindo, un par de aros; gracias a mi amigo secreto ya descubriré quién es- dijo mientras nos miraba a todos. Yo tratando de disimular, me puse a conversar con mi compañero de al lado. Al terminar de repartirse todos los regalos, comenzó un coctel y música navideña cantada por Luis Miguel, claramente Cristina estaba a cargo de elegirla. Me retiré a mi oficina con mi regalo, un Sirah comprado en supermercado y antes de llegar a mi puerta escuché – Nico, espera quiero hablar contigo- esa voz no era otra que la de Cristina. Me detuve y comencé a temblar mientras trataba de abrir la puerta de mi oficina. –Nico, se que fuiste mi amigo secreto y quiero agradecer tu regalo- escuche su voz tras de mi oído tratando de susurrarme. Me volteé y quedé entre mi puerta y ella.-Cristina, por qué crees que fui yo- respondí con angustia y miedo a la vez. Una mujer enamorada podía ser peligrosa, una enamorada y de más de 100 Kilos una verdadera emergencia.-Por qué nadie tiene mejor gusto que tú en esta empresa - y se acercaba a mis oídos, dejándome prisionero entre sus brazos mientras se apoyaba en la puerta. –Quiero agradecerte con un beso que no olvidarás nunca- y sus labios se fueron acercando a los míos con un trozo de aceituna negra entre sus dientes. No tenía escapatoria, solo cerré mis ojos y labios lo más fuerte posible y cuando comencé a sentir su cálido aliento y sus labios junto a los míos, la puerta de mi oficina cedió y se abrió de una, haciendo que ambos cayéramos sobre la alfombra.-ahhhhhhhhhhhhhhhh- fue mi grito, la exhalación de todo el aire de mis pulmones. No lograba respirar. Su peso me comprimía y no tenía posibilidad de arrancar. El resto de los invitados corrieron a tratar de rescatarme, con 5 compañeros lograron levantar a la Cristi, quien a esa altura gritaba y lloraba, mientras se disculpaba. –Lo siento Nico, no fue mi intención respira, respira por favor o tendré que darte respiración boca a boca- repetía mientras afirmaba mi cara entre sus robustas manos.-Noooooo, si ya estoy bien, no te preocupes-respondí rápido. Si esperaba un segundo más, tendría sus labios apretando los míos, dándome respiración.-Jajajajajaja, no te puedo creer Nico, ahora se te dio vuelta el paragua y te trataste de agarrar a la gordita- fue el comentario de la Teruca, mientras se bebía un jugo.-Ahí Nico, que pena por ella- me dijo la Pilu, mientras trataba de ver la terraza contigua, donde atendía Banderas.Este viernes habíamos decidido cambiar de lugar, pero la Pilu insistió en probar la terraza del bar contiguo al de Banderas. Aún no había logrado hablar con él. La semana anterior se le acercó y le preguntó el nombre –disculpe- fue la respuesta de Banderas. La Pilu, con un nerviosismo de colegiala enamorada se enmudeció y volvió a correr al baño para orinar. –Es que cuando estoy nerviosa se pone inestable mi vejiga- fue la escusa de la Pilu por no haber podido concretar una conversación con Banderas.-Y a ti, que te regaló Rodrigo Teru- le pregunté con la intención de ver si Javier se asomaba.-Nada, ese idiota no ha dado señales de vida. Me dijo que en estos periodos se pone melancólico y realiza retiros espirituales….se dan cuenta, retiros, quién cresta hace eso en estos días- respondió con rabia, cerrando una revista de bodas. –No lo entiendo, le compré una linda camisa Lacoste y él ni siquiera llama--Es bien extraño este tipo- comentó la Pilu –por último te manda un mensaje de navidad por el celular o por el facebook. Yo creo que oculta algo.-Yaaaaa, creo que le están poniendo mucho- dije – qué tiene de malo que haga retiros espirituales, mucha gente los hace en estas fiestas- fue mi comentario tratando de recobrar el significado navideño.-mmmmm no se, le daré 2 días más de retiro, si no aparece que se vaya al Tiber o a Cachemira. Bueno, si se va a Cachemira le aprovecho de encargar un chalequito, me fascinan esos tejidos- dijo la Teru con cara de inocencia.Con la Pilu nos miramos –jajajajajajajajaja Teru, no hablaras en serio- dijimos en coro ante el comentario del chaleco.-Noooooo, ahí nunca tan tonta jajajajajajaja……si lo envió a Cachemira, obvio que no le encargaré nada, pa’ eso también venden de esos chalecos acá, no- respondió la Teru, esta vez con cara de intelectual.-Yaaaaaaaaaaaaaaaaa, jajajajajajaja Teru, me encanta tu forma de ser- respondí mientras acariciaba su mano. –No pienses más en Rodrigo y preparemos la noche de año Nuevo, tenemos que ponernos de acuerdo en qué vamos a hacer.-Y tu Pilu, te atreviste a regalarle algo a Banderas- comentó la Teru, sin entender aún nuestro comentario de Cachemira.-Qué eres mala Teru, si sabes que no he podido hablar con él- respondió la Pilu. Banderas, limpiaba las mesas y atendía en la terraza vecina. La Teru con algo de inestabilidad se levantó de su silla y comenzó a caminar hacia él. Ya podía afirmar mejor su pie, pero aún se sentía inestable. Banderas atendía a una muchacha de hermosos rasgos, ojos pardos almendrados, nariz recta perfilada y una hermosa amplia sonrisa. –Qué hace la Teru, a dónde va- pregunté a la Pilu, quién seguía mirando a su enamorado trabajar. –Mira, ella salió el otro día en un programa de solteras en TVN y produce eventos, cómo se llama mmmmm Yamile creo, que regia es y mira como le coquetea con su mirada a Banderas- me respondió.Finalmente la Teru logró llegar a la mesa donde atendía Javier. Saludó a la sensual muchacha y luego le preguntó algo a Javier al oído. La mirada de él se dirigió a nosotros y le respondió algo a la Teru. Ella se despidió de la muchacha, quién con una sonrisa sólo la miró y la Teruca comenzó su largo peregrinar hacia nosotros.Cuando llegó, se sentó y bebió un sorbo de su jugo, abrió la revista y sólo comentó –qué regia ella- mientras seguía ojeando. –Qué le dijiste a Banderas-le preguntó la Pilu, quitándole la revista de las manos para poder llamar su atención.-Naaaa, sólo le pregunté su nombre- y la Teru me miró con una mirada nunca antes vista en ella. Mi amiga se había dado cuenta de todo, la semana anterior había quedado tranquilo pensando que ella no había notado nada, claramente mi amiga no era tan tonta como aparentaba.-Y qué te dijo, cómo se llama- siguió preguntando la Pilu, cada vez con más insistencia.-Javier, así se llama, Javier- el tono de la Teru era cortante y a la respuesta seguió la apertura nuevamente de la revista. La mire un momento y ella me observaba, pero ahora su mirada era de complicidad, la Teru no diría nada y eso me tranquilizaba.-Uhhhhhhh Javier, que lindo nombre- comentó la Piluca sin notar la conversación de sólo miradas que teníamos con la Teru. –Ya chicos, ahora preparemos la noche de fin de año, que vamos a hacer, yo voto por el Dominga…tocan la Ale y Marcelo- seguió la Pilu. La gente seguía circulando por Isidora con paquetes de regalos. La Teruca ojeaba su revista y la Piluca nos contaba los distintos panoramas para la noche de fin de año. La muchacha del frente, bebía su jugo y yo sólo observaba a mi amiga Teruca. El sol comenzaba a ceder ante una fresca brisa que circulaba entre las mesas de las distintas terrazas. El verano ya estaba instalado y Santiago comenzaba a descansar de la vorágine comercial navideña.

Capitulo 3: Si fuera cara dura hasta les diría quién es Javier


Ahhh, tú debes ser Banderas- preguntó la Teru con su característica desfachatez – tenía tantas ganas de conocerte- siguió diciéndole observándolo desde la cabeza a los pies, entendiendo por qué ese hombre con verdadero cuerpo de LATIN LOVE había dejado trastornado a su amiga.Disculpe, no entiendo- respondió Banderas con su delantal con motivos navideños – se sirve algo- le preguntóUfffff, me fascinó esa pregunta, puedo servirme lo que quiera – respondió con coquetería la Teru –disculpa si te incomodan mis respuestas, creo que los medicamentos para el dolor que estoy tomando me tienen un poco volada jajajaja.- No se preocupe, desea beber algo o espera a alguien- respondió Banderas observando la bota ortopédica que traía la Teru.- Juguito de melón tuna, bien helado por ahora, espero a unos amigos y mi futuro esposo, jajajajajajaa – Dicho esto comenzó a leer una revista de trajes de novia, desde que salió de la clínica tenía un impulso incontrolable de leer sobre bodas y banquetes.La Teruca había quedado enganchada de Rodrigo, un médico traumatólogo jovencito que la había estado atendiendo en la clínica – es muy lindo, se preocupa tanto de mi y tiene unas manos increíbles- nos contaba por facebook cada vez que nos encontrábamos en la red. Este almuerzo sería su presentación ante sociedad. Poco habíamos conversado el día del alta de la Teru y solo sé que la Pilu todavía alucina con Banderas, viniendo todos los días a almorzar acá.No había sido mi intención querer volver al local. Pensar en la nota de Banderas dejada en la boleta me producía sensaciones encontradas. El ver a la Pilu tan ilusionada con él, me hacía sentir el hombre más miserable del mundo, no me podía atrever a contarle que su príncipe latino era gay, claramente podía omitir que además le había gustado yo. El llamado de la Teru comunicándome que volveríamos a almorzar al local por que lo quiere conocer me dejó desconcertado. Desde ayer he estado pensando en cómo debería actuar frente a ellos y he decidido que lo mejor es la bella indiferencia. En general todos recibimos las boletas de compra y las botamos al primer basurero, si no en la misma calle; por lo tanto era baja la posibilidad de haber guardado la boleta y luego haberla leído y encontrar su número de teléfono. Además fue tan corto el momento en que lo vi, que no logre memorizarlo. Bueno creo que puedo salvar la situación de hoy; además debería ser muy cara dura Javier como para preguntarme algo……Una imagen verde en la carretera me sacó de mi momento de análisis sobre la situación, un carabinero me hace señas para acercarme a la acera, miro rápidamente el velocímetro…139 km/hr – cresta – me dije. Hoy había sido una mañana agitada. Temprano me fui a Viña del Mar para hacer una presentación en un seminario de empresarios jóvenes. No tenía intención de volver en el día pero el almuerzo con las chicas y una fiesta electrónica en la noche, que me habían recomendado; me hicieron pensarlo nuevamente decidiéndome a volver. Ahora que me detengan para sacarme un parte, eso no estaba en mis planes. Detuve el auto junto al carabinero. Gordito, morenito, de mechas tiesas, al acercarse noté que tenía cara de bueno. – Sus documentos – me dijo con una voz fuerte, que me dejó helado. - Disculpe oficial, que inflación cometí- haciéndome el que no sabía que el exceso de velocidad era la causa.- Hacia donde se dirige – me preguntó mientras veía mis documentos. Realmente pensé en un momento responder con ironía, esta ruta sólo llega a Santiago, pero en realidad la geografía nunca había sido mi fuerte, así que no me extrañaría que existan más lugares para llegar desde esta ruta.- A Santiago, a mi trabajo- respondí colocando ojos saltones de ingenuidad e inocencia.- Tome, siga no más, buen viaje- me respondió entregándome los documentos – es sólo un control de rutina-Ahhhhh- le respondí –Pensé que iba quizás a exceso de velocidad, por eso me extrañaba que me detuvieran, yo venía a 100- Nuevamente colocando cara de inocencia. – Cómo por esta ruta siempre circulan algunos acelerados por no decir políticos; pensé que quizás era esa la causa – Bueno, hasta luego- Guardé los documentos en la guantera y partí rumbo a Santiago, probablemente las chicas deben estar llegando al local. Piluca, pucha galla menos mal que llegaste, me tienen acá botada y sola como perra, con esta pata levantada, jajajajajaja- requirió la Teru, mostrando su bota ortopédica –ahhh, mira allá viene Rodrigo también, Amor acaaaaaa – gritaba haciendo señas con una de las manos, mientras seguía manteniendo la revista de novias en la otra.La Pilu y Rodrigo llegaron juntos donde la Teru –Gordo, lindo qué bueno que llegó, mire le presento a la Piluca, mi mejor amiga, recuerda que le conté de ella. - Ahh si, hola, encantado; Rodrigo – saludó con la mano a la Pilu, mientras ella algo desconcertada lo miraba-Hola, encantada – respondió la Pilu mientras se acercó a saludar a su amiga –Hola galla cómo estas – besó en la frente a la Teru y luego susurrándole al oído –Bien caballerito tu doctor.-Está Banderas atendiendo – preguntó la Pilu sentándose en su puesto – Lo viste ya, es lindo no? – le comentó a la Teru con cara de adolescente enamorada. -Si está, así que compórtate como una damita aunque te cueste- molesto la Teru, mientras tomaba la mano de Rodrigo –Gordito, me ha dolido mucho mi dedito, cuando se me pasará- le comentó con cara de niña desvalida –Teru, ya deberías estar mejor, date tiempo- respondió mientras le besaba la mano.-Les tomo su pedido- esa voz de hombre, le produjo un frio en la espalda a la Pilu, quién solo se volteo apenas y con susurros respondió – Coca zero con hielllloooo- -Perdón, no le escuché- preguntó Banderas acercándose a la Pilu – Coca Zerrrrooooo- esta vez menos audible, el sentirlo cerca la ponía más nerviosa.-Ahhiiii niña, una coca zero con hielo y un jugo de frambuesa- respondió con voz de mando la Teru, tratando de salvar a su amiga de la situación. Mientras Banderas se alejaba, la Pilu lo miraba con algo de vergüenza –Pucha Pilu si te comportarás así de pava, te quedaras pa’ vestir santos jajajajajaja. –No seas mala – respondió Rodrigo golpeando en la palma de la mano a Teru –no seas así con tu amiga.-Es que como decía el Nico el otro día, se me caen hasta los chitecos cuando lo veo jajajajaja- comentó la Pilu.–Qué son los chitecos- preguntó Rodrigo. –Calzones, gordito, unos largos de vieja que existían antes- respondió la Teru, tratando de besar en la boca a su gordito, mientras este sólo le exponía la mejilla. Tanto la Teru como la Pilu notaron la situación, fue demasiado notorio el desvío de la cara.-Y ese Nico, donde está que no llega; el chueco no ha querido venir conmigo a almorzar para ver al Banderas – comentó la Pilu para pasar rápido la situación.Uffff, pensé que no llegaba- se escucho la voz del Nico- espero que no hayan empezado a almorzar sin mi- comento mientras saludaba a todos. Hola Pilu, hola niña símbolo – mientras besaba a la Teru – Hola, tú debes ser Rodrigo – mientras le daba a mano.Pensé que no llegaba, me tuve que venir desde viña pa’ que vean lo importante que son estos almuerzos para mí – les comentaba mientras se sentaba - jajajajajaja, yaaaaaaaaaaaaa- respondieron ambas en coro. –No te invitaron a almorzar allá, por eso volviste jajajajajajaja – respondió la Pilu.-ohhhhh que son cahuineras- respondió Nico – si casi no llego; me detuvieron en la carretera y pensé que me iban a sacar un parte por velocidad – contó mientras la Teru terminaba de beber su jugo – ahhhhh que te preocupai, mi tío trabaja con los “pacos”, te borra el parte altiro – y siguió bebiendo el jugo.-No, gracias, sólo fue un control. Además nunca tan cara dura como pa’ sacármelo, ni que fuera Girardi jajajajajajajaja-respondió el Nico mientras todos reían y comentaban los pormenores del escándalo del Senador car’e raja.La música de Four Minute de Madonna nos hizo recordar lo increíble del concierto de la semana anterior, era el celular de Rodrigo, quien se levantó y se alejó para contestar. Esto nos daba tiempo para dar las primeras impresiones y comentarios sobre él, antes que volviera. –Ya buitres, comiencen sus comentarios- requirió la Teru mirando en primer lugar a la Pilu.- No sé, muy caballerito, me saludó de mano y te trata como niñita, mmmmmmmm no encuentro que sea tu tipo amiga- fue el primer comentario, bastante suave pero directo al grano. –No sé, muy opus lo encuentro – comentó el Nico – te has acostado ya con él, cómo es hacerlo con las botas puestas jajajajajajajja- siguió el Nico.-ohhhhh que roto y desubicado eres-respondió la Teru, no te voy a comentar sobre mi vida sexual con él – respondió haciendo un desdén.jajajajajajaja nada de ná, obvio jajajajajajajaja- siguió el Nico. –Por lo menos, te besa en boca- preguntó la Pilu, claramente en relación al beso en la mejilla que había visto anteriormente. La Teru no comentó nada, siguió bebiendo el jugo y ojeando la revista. –Noooooo, ni eso – respondimos en coro.-Yaaaaa, esperen que me mejore del pie y verán, lo destrozaré en la cama- respondió molesta la Teru, acomodando su pie en alto. -Jajajajajajajajaja, ya cálmate si es broma- le dijo la Pilu, ayudándola.Su Coca zero- Banderas había vuelto con el pedido- el jugo para quién- y lo acercó al Nico quien no levantaba la mira. Mientras la Pilu intentaba responder algo, Nico levantó su vista hacía él para negar el jugo, sin embargo notó en la cara de Banderas un poco de nerviosismo –déjalo acá, gracias- fue todo lo que respondió. Mientras se acercaba el vaso a la mesa, se batía por el temblor de Javier –estás nervioso- preguntó el Nico con un poco de maldad. No hubo respuesta. Javier se retiró y ambos observaron a la Pilu –galla no dijiste nada, te quedaste muda-preguntó la Teru- anda tras él y pídele algo pa’ comer, pero allá adentro, sólo con él y aprovechas de coquetearle. Nico se mantuvo en silencio. La Pilu sólo los miraba, quizás su amiga tenía razón. Quizás si partía al baño, de vuelta podría abordarlo más tranquila, sin vejiga llena, y por último sacar su nombre.-Tienen razón, pero voy al baño primero, que estoy que me hago en los chitecos y de ahí le hablo – les comentó a los dos, Nico seguí en silencio – si por último le saco el nombre y listo, yaaa me esperan. Se levantó la Pilu, chocando con Rodrigo quien volvía – me perdí de algo- preguntó mientras se sentaba.Nico seguía en silencio, solo bebía el jugo y miraba hacia el local. No podía sacar de su mente los ojos de Javier y esa sensación de nerviosismo que vio en él y que quizás Javier también notó en Nico. –Y a ti que te pasa, no le comentaste nada a la Piluca, te sentí bien- preguntó la Teru, quien nuevamente se encontraba de la mano con Rodrigo.-Na, sólo pensaba- le respondió a la Teruca –creo que Javier no es pa’ la Pilu, no se; no me da buena espina – le comentó a su amiga.-Quién es Javier- preguntó la Teru al Nico, con intriga – de quién hablas Nico- siguió investigando –Banderas se llama Javier- volvió a preguntar.-Javier-respondió con pregunta el Nico-quién dijo Javier, me refería a Banderas, sorry, me debo haber equivocado.La conversación se detuvo y el ambiente se enrareció. La Teru comenzó a mostrarle las revistas a Rodrigo, quién con cara de espanto no entendía por qué las veían. La Pilu salía del baño y se detenía en la barra para conversar con Javier. Nico bebía el jugo y recordando esos nerviosos ojos.

Capitulo 2: A la Clínica con Madonna


Oficialmente no ha comenzado el verano, pero las tardes santiaguinas son cada día más calurosas. El aire acondicionado de mi acogedora oficina, me hace cada vez menos deseable salir a almorzar fuera; pero realmente la idea de la Teru de juntarnos cada viernes en una terraza para poder desahogarnos y respirar aire limpio –según ella- no es tan mala idea. Son las dos únicas amigas que me quedan desde que decidí salir del closet. Mis ex mejores amigos, con los que jugaba todos los sábados tenis, fueron los primeros que me abandonaron. – Cómo no nos habías dicho nada- dijo Osvaldo, mi mejor amigo y como un hermano, -hemos compartido habitación en nuestros viajes y hasta las duchas los sábados, quizás qué películas te pasabas cuando nos veías desnudos- sus palabras fueron las que más me dolieron y que aún no olvido. Soy de esos llamados “jóvenes exitosos modernos” profesional de 30 años, ingeniero comercial; con departamento propio en un hermoso y exclusivo sector de Las Condes, con auto de moda; muy buena pinta, trato amable y agradable –un muy buen partido- decía mi madre. A veces pienso que algo me debe haber ocurrido para ser…- Más café o desea pedir algo para comer- me dijo el mesero del local de esta semana. Realmente era lindo: alto, moreno, ojos negros, con pelo en pecho y bastante varonil; al verlo viene a mi mente Antonio Banderas. – Por ahora nada, espero a dos amigas - le dije, tratando de ver su nombre que estaba escrito en el delantal.No he sabido nada de la Pilu y la Teruca, mi viaje a Buenos Aires el fin de semana reciente para ver a Madonna allá y relajarme un poco, me mantuvo desconectado de ellas.-Nico- se escucho en la puerta de la terraza, era la Piluca. - Pilu, galla, como estai. Siéntate y déjame llamar al mesero, que está muy weno pa’ que te suba el ánimo-le dije, mientras levantaba la mano para llamar al doble de Banderas.- Hay Nico, sé más piola.- me dijo con una sonrisa de maldad, pero toda ruborizada. – La Teru no te ha llamado, no sabes que ocurrió?-No, en realidad no he sabido nada de ustedes, fueron al concierto? - respondí-Si claro por eso, no sabes lo que ocurrió, jajajajajajajaja aún me rio cuando lo recuerdo- me dijo la Pilu con una buena carcajada – Mi amiga está mea’ de gato, nadie puede tener tan mala cue--Se sirve algo- preguntó Banderas con su voz varonil, interrumpiendo a la Pilu; por suerte cuando empieza con garabatos; es peor que la vieja del Morandé con Compañía. – Por ahora un jugo natural, de melón tuna idealmente- le respondió mirándolo muy bien de reojo. -Tenías razón, está harto weno el mesero- me respondió a penas ya se había alejado Banderas, para que no alcanzara a escucharla –le pediremos las cosas de a poco, para verlo más seguido, jajajajajajaja- sugirió la Pilu.-Ya cuéntame que pasó, fueron al concierto sí o no- requerí con insistencia.-Mira- comenzó la Pilu su relato - teníamos todo planeado con la Teru, la loca se fue a mi casa y traía una maleta con ropa para ir lo más producida. Según ella como iban a estar filmando a los de la cancha vip, era el momento para salir al mundo en esos videos. Tu cachai como es jajajajajajaja. – Yaaaaa, y- insistí, mientras veía que Banderas se acercaba con el juguito de melón.-Bueno, me duché primero yo, por que la otra se queda pegada y luego entró ella; mientras me vestía guaaaaaaaaa, un tremendo grito desde el baño. –Noooooo que pasó- esto se ponía bueno.-Espera- respondió la Pilu, mientras recibía el jugo. –No te vayas, espera- le dijo a Banderas –mmmmm ya, está muy rico, gracias- le expresó con coquetería. Banderas, todo sonrojado le respondió – de nada, gracias a usted - claramente con otra intención.-Ya galla, deja de coquetear y sigue- le insistí.-Bueno, resulta que corrí al baño y adivina qué- me preguntó la Pili – qué po’ tanta vuelta- le respondí.-jajajajajajajaj, en la tina, de guata, estaba la Teru llorando y gritando; jajajajajajajajja- la weona se puso a bailar una coreografía y se saco la cresta; jajajajajajajajja-Noooooo, pero como tanto, que decía, le pasó algo- ya me empecé asustar.-Bueno, lo peor no fue eso, me acerqué pa’ levantarla; pero la loca se puso a gritar toda histérica y a patalear, cuando en eso, jajajajajajajajjaa no lo vas a creer- me dijo entre risas. - qué po’- ya no aguantaba más.- Jajajajajajaj, gallo se le enganchó el dedo gordo del pie derecho en el desagüe jajajajajaja y no lo lográbamos sacar jajajajajajja. – Nooooooooo, en serio- no podía creerlo -como tan mala suerte jajajajajajajja, y que hicieron? – seguí pregutando-Bueno, con vaselina jajajajajajajajajjaa no, con crema le logré sacar el dedo, de ahí a la Clínica Alemana pa’ ver qué onda, y adivina; fractura de no sé qué hueso jajajajajajaja. .Qué mala, como te ríes de ella- aguantándome la risa también -Sorry, pero no me puedo aguantar, jajajajajajaja. Bueno, como la Madonna no se ve de nuevo en Chile, dejé a la Teru en la clínica y partí sola al concierto--Pobre de la Teruca, con lo ilusionada que estaba- nuevamente me desconcentraba Banderas que se acercaba, claramente las insinuaciones de la Pili habían logrado su efecto. – Algo más- requirió claramente hacia ella. – Carne - contestó la Pilu, volviendo a sonrojar a Banderas. – qué tipo de carnes tienes_ siguió preguntando- En realidad no almorzaremos, me traes la cuenta – comenté cortando las insinuaciones que entre ambos se hacían. – Iremos a ver a la Teru a la clínica, la pobre debe estar destrozada – le comenté a la Pilu para apurar un poco las cosas. – Quédate con el cambió - le dije a Banderas, mientras le pagaba con $5000 pesos. – Tome su boleta, y gracias por venir – me respondió.Camino a la clínica, en mi auto; comentamos el concierto y lo magnífica que estaba la Diva. Una vez en la clínica, entramos a la habitación de Teru. – Teruca, galla, que estás haciendo acá con lo rico que está el día – traté de ser lo más irónico posible, para poder levantarle el ánimo.- Tú si que tienes mala pata, o dedo mejor dicho – ironizó la Piluca – jajajajajajaja, amiga- y la abrazó como si hacía años que no se veían - Claro, ríanse no más; esperen que pueda caminar. Cómo están, almorzaron manteniendo nuestra tradición de día viernes – contestó la Teru preocupándose por esta “tradición de dos tardes”- Obvio, de allá venimos - le respondimos la Pilu y yo, casi al unísono. – Cuándo te dan el alta - nuevamente preguntamos juntos. – jajajajajaja, estamos en coro – comentó la Pilu.- Mañana, pero estaré con licencia otro par de días. Sólo lamento no haber visto a la Madonna, pero bueno; las cosas pasan por algo –- mmmm, que te ocurrió amiga, pa’ que pienses así. Noooooo, a quién conociste acá – esa cara y comentario sólo puede hacerlo una mujer enamorada, pensé.- Jajajajajjaa – rió la Teru con maldad. –Un médico, de esos que te ponen las cosas pal’ dolor, es muy lindo y me toca los pies para preguntarme si me duele uffffff es como un verdadero masaje --Jajajajaja, pucha amiga tú no das puntada sin hilo, es lindo? tiene plata? yo me quedo con mi Antonio Banderas, volveré al local toda la semana hasta salir con él- comentó la Pilu sentada en la orilla de la cama. Las dos parecían adolescentes mientras planificaban como llevar a cabo sus conquistas. Me senté en una orilla de la habitación a leer una revista, mientras escuchaba sus comentarios y risas. Busqué una mentita en algún bolsillo, al sacarla cayo un papel todo doblado. Era la boleta del local, dispuesto a votarlo noté que estaba escrito, lo abrí y por atrás decía…”divertida tu amiga, mejor tú; llámame 09-32745xx. Javier”. Observé una y otra vez la nota y miré nuevamente a la Pilu que no paraba de explicarle a la Teruca lo igualito que era el mesero a Banderas. Arrugué la boleta y la lancé a la basura; tiro directo

Capitulo 1: Almuerzos semanales de quien no tienen nada mejor que hacer


El calor agobiaba, solo a la Teruca se le ocurriría empezar a juntarnos a almorzar en la terraza de cualquier local de Isidora Goyenechea –es que es la mejor pasarela de Santiago, dice ella. La terraza de un nuevo bar era el lugar ideal, cubierta, fresca y con muchos guapos extranjeros que circulan por afuera, un buen lugar para relajar la vista. Ya llevo 35 minutos y ninguno de los otros comensales ha llegado. Mientras prendo un cigarro –KENT MINT- recuerdo lo bueno que estuvo el fin de semana. La noche del Etniko estuvo deluxe, todavía recuerdo…-Piluka, sorry galla- esa inigualable voz de pelolais me devolvió como saco de papas a la realidad, olvidando esa noche en el Etniko, -galla sorry , sorry, sorry es que me quedé revisando los últimos modelos pal verano que llegaron, te moris lo bellos que son; tenemos que probarnos algo recuerda que se viene la noche del año nuevo.-Pucha Teru, llevo horas esperándolos, aburrida y más sudada con este calor…y el Nico, no me digas que ese no viene contigo- -Hay Pilu, tú siempre malhumorada, te arrugarás rápido y ni Valdés te podrá estirar. No sé nada de Nico, ese yegua me dejó sin auto la noche del sábado, salió corriendo cual cenicienta cuando un tipo se le acercó y después de unas miradas…se marchó. Ojalá le haya ido mal, se lo merece.-Pero Teru, nunca tan envidiosa, por lo menos que alguien agarre algo, yo nada de ná….el mino alto de los ojos almendrados, te acuerdas…ese al que le manchaste la camisa con el jugo. –Ahh- hizo con su mano un desdén- culpa de él fue, yo iba pasando y él se creía Tony Manero con su baile- respondía la Teruca con aires de nobleza. Sus genes aristocráticos que aún le quedan, mezclados con sus orígenes arios, han forjado una estampa muy atractiva; pero cuando habla..ufff.- Bueno, ese Tony Manero ni me pateó después que la desabrida de la Ale Reeve le empezó a sacar fotos, que rabia…eeella, puro porque es DJ y tiene esa sonrisa de chica pep..jajajaja eso lo aprendí viendo los 80’s…..cree que puede venir a levantarme al mino y con lo lindo que era.-Hay, que te preocupas, tenía pinta de vendedor de zapatos…así que bien por ti, tú te mereces amiga algo mejor….pa’ la otra te tratas de agarrar al Marcelo Cerda o al David Bure, no ves que así tenemos tragos gratis….ahhhh.Como siempre la Teruca sabía como sacar algún beneficio de una situación.-Nico, acá- dando la vuelta, junto a la terraza apareció el Nico, con su cara de despistado, especialmente desde que se cortó el pelo al estilo “Talco….tal como te levantaste” -hola gallo como estás, no hemos sabido nada de ti desde el sábado… qué pasó, cuenta…- Hola mis shikas….como van, sorry por el atraso pero no encontraba donde estacionarme... Como están, pidieron algo ya pa’ comer…..estoy hambriento, esto de la dieta me tiene shato, pero bueno hay que hacerlo nomas….-No hemos pedido nada, la Teruca no para de desportricar contra tu huida del sábado…qué pasó yo ni cuenta me dí….-No pasó nada, si estaba bailando, David estaba tocando cuando vi a alguien que me movió los chitecos…. jajajajaja que shulo…. y decidí seguirlo cuando se fue….bueno lo seguí hasta la puerta y afuera, frente a la plaza se puso a conversar con unos tipos….puras lokas, ahí me deprimí…con lo lindo que era…así que agarré el auto y me fui a acostar.-A acostar- respondió la Teruca- a la disco…esa de Santa María, cómo se llama….ni su nombre recuerdo, ahí debiste haber terminado--Mentira, cómo eres….si me deprimí y me fui, ni ganas de seguir bailando tenía…-mmmmm sóplame este ojo, que es de vidrio, jajajaja--- Ya, que te preocupai gallo, estai igual que está loca muriendo de amor por un tipo con pinta de vendedor de zapato… -Qué, vendedor de zapatos, nooooo en serio- preguntó el Nico, mirándome con cara de no entender mis gustos- jajajajaja que le crees a ésta, si lo dice porque usaba pantalones cremas y camisa celeste…es tan fijá…-le respondí al Nico para tratar de cortar la conversación.-Jajajajaja ya pidamos mejor, o me pondré a pelar la última adquisición en lo que en novios se refiere de la Teru…recuerdas…como se llamaba…Bri Bri Bri..- Molestaba el Nico con su cara de niño juguetón malcriado, mientras la Telu roja se escondía tras la carta…Cada vez que miraba al Nico, me decía como las mujeres podíamos perder a un tipo así, que le verá a los hombres….bueno lo mismo que yo….seguía viéndolos esbozando una tenue sonrisa.-Brayatan y queeeeeee, lo asumo y ya, se terminó la conversación- el grito de la Teru dejó a toda la terraza en silencio. No se escuchaba más que el tráfico que circulaba por Isidora. Nico y yo nos mirábamos con cara de asombro…-jajajajajajajaja ya galla, no es pa’ tanto, todos tenemos nuestros pecadillos jajajajajajajaa, le decía el Nico.Mientras los dos buscaban que pedir y se lanzaban pachotadas, me di cuenta que estos almuerzos serán bastante entretenidos, habrá que ver qué pasa en los siguientes.