lunes, 29 de diciembre de 2008

Capitulo 4: Dame un abrazo, amigo secreto


El martes 22, a las 9.00 aproximadamente llegó el verano, realmente esa noticia no tiene ninguna novedad, desde hace semanas las temperaturas no bajan de los 30° C. Esta semana el calor sería peor, principalmente por que como cada año había que comprar los regalos de navidad. Los malls y persas estaban repletos de improvisados pascueros quienes sacaban el jugo a sus tarjetas de créditos para cumplir con los deseos de sus hijos, padres, familiares, etc. A pesar de la educación católica entregada por mis padres y el colegio de mi infancia dependiente de una congregación recién llegada a Chile, la navidad desde hace años se había transformado en una fiesta comercial, perdiendo ese espíritu de paz y recogimiento. Este año había decidido que sería distinto, solo compraría un par de regalos para sobrinos pequeños, que poco entienden del verdadero espíritu navideño, y el correspondiente regalo del amigo secreto. En esta navidad la suerte no estuvo conmigo y el sorteo claramente no me favoreció. Cuando me invitaron a participar del amigo secreto, pensé que sería entretenido y ventajosamente más económico, pensando en la crisis en la que estamos inmersos. Con este juego solo tendría que comprar 2 regalos, para el amigo y mi secretaria; ahora si me salía ella se simplificaba aún más la cosa. Cuando se realizó el sorteo no esperaba sacar a nadie en especial pero me tuvo que salir Cristina, la secretaria de gerencia de personal. Desde que llegué a trabajar en esta empresa note que Cristina me tenía ganas y claramente yo no le correspondía. No es que mi condición de gay sea un impedimento, bueno claro está que si lo es; pero ella en sí tampoco despertaba en mi algo más que admiración, es verdad, admiración por su contextura. De aproximadamente 1 metro 75 de altura, su peso llegaba a la no despreciable suma de 109 Kilos. En realidad era como un ropero de 3 cuerpos, rubia, de mejillas coloreadas y no hace falta que les explique el tamaño de sus brazos y piernas. La clásica mujer que conserva el volumen y no la línea. El día que ingresé a mi empleo recuerdo haber ido a firmar el contrato a personal y ahí estaba ella, abanicándose sobre un pequeño escritorio, con un ventilador al lado y un trozo de torta tres leches a medio terminar junto a la foto de Luis Miguel.-En que puedo ayudarlo- me preguntó mientras se abanicaba con sensualidad.-Hola, soy Nicolás Oyarzo; vengo a mi firmar mi contrato- le respondí aún con asombro. –Con quién debo hablar- seguí en la conversación.-Con Patricio, pero está con licencia; pero no se preocupe acá estoy yo para atenderlo- seguía coqueteándome, mientras intentaba levantarse de su silla. Al verla de pie me di cuenta de su voluminosidad. – Primero que nada, venga que le daré su abrazo de bienvenida- me dijo mientras extendía los brazos y se acercaba como un oso sobre su víctima. Con su volumen me cubría todos los francos de escape, nunca quise aprender a jugar rugby eso me habría servido en esta situación.-No se preocupe, no es para tanto – le respondí caminando hacia atrás, notando que me acercaba a una pared y que no podría escapar.- No sea tímido, venga y reciba un cordial abrazo de bienvenida- y seguía acercándose.No tuve escapatoria, sus brazos me rodearon completamente y su boca se sumergió en mi mejilla derecha. Su fuerza me comprimió tanto, que mi desayuno estuvo a punto de quedar en su camisa con flores, que en ella alcanzaba para estampar toda la amazona. Desde ese día debía caminar con precaución, por que donde me veía, me abrazaba y besaba apasionadamente. En realidad no me complicaba buscarle un regalo a Cristina, sino más bien entregárselo.-Cómprale chocolates, a nosotras las mujeres nos gustan y más a ella- fue el consejo de la Piluca cuando me acompaño en las compras navideñas. - Regálale una crema reductora, pero de a kilo- fue el de la Teru.Un par de aros fue la decisión final. Eran bonitos, originales y claramente poco comprometedores. El día de la fiesta llegué temprano, deje mi regalo en el fondo de la caja dispuesta para ello y me senté lo más atrás posible. Cuando comenzó la entrega fue la Cristi la encargada de repartirlos. Metió su brazo en la caja y al levantarlo, mi regalo había sido el primero en salir –Haber, este regalo es paraaaaa……ohhhhh pa’ mi- dijo con una voz de niña que recibe su regalo directamente del pascuero – qué será, qué será – repetía mientras lo abría –ohhhh que lindo, un par de aros; gracias a mi amigo secreto ya descubriré quién es- dijo mientras nos miraba a todos. Yo tratando de disimular, me puse a conversar con mi compañero de al lado. Al terminar de repartirse todos los regalos, comenzó un coctel y música navideña cantada por Luis Miguel, claramente Cristina estaba a cargo de elegirla. Me retiré a mi oficina con mi regalo, un Sirah comprado en supermercado y antes de llegar a mi puerta escuché – Nico, espera quiero hablar contigo- esa voz no era otra que la de Cristina. Me detuve y comencé a temblar mientras trataba de abrir la puerta de mi oficina. –Nico, se que fuiste mi amigo secreto y quiero agradecer tu regalo- escuche su voz tras de mi oído tratando de susurrarme. Me volteé y quedé entre mi puerta y ella.-Cristina, por qué crees que fui yo- respondí con angustia y miedo a la vez. Una mujer enamorada podía ser peligrosa, una enamorada y de más de 100 Kilos una verdadera emergencia.-Por qué nadie tiene mejor gusto que tú en esta empresa - y se acercaba a mis oídos, dejándome prisionero entre sus brazos mientras se apoyaba en la puerta. –Quiero agradecerte con un beso que no olvidarás nunca- y sus labios se fueron acercando a los míos con un trozo de aceituna negra entre sus dientes. No tenía escapatoria, solo cerré mis ojos y labios lo más fuerte posible y cuando comencé a sentir su cálido aliento y sus labios junto a los míos, la puerta de mi oficina cedió y se abrió de una, haciendo que ambos cayéramos sobre la alfombra.-ahhhhhhhhhhhhhhhh- fue mi grito, la exhalación de todo el aire de mis pulmones. No lograba respirar. Su peso me comprimía y no tenía posibilidad de arrancar. El resto de los invitados corrieron a tratar de rescatarme, con 5 compañeros lograron levantar a la Cristi, quien a esa altura gritaba y lloraba, mientras se disculpaba. –Lo siento Nico, no fue mi intención respira, respira por favor o tendré que darte respiración boca a boca- repetía mientras afirmaba mi cara entre sus robustas manos.-Noooooo, si ya estoy bien, no te preocupes-respondí rápido. Si esperaba un segundo más, tendría sus labios apretando los míos, dándome respiración.-Jajajajajaja, no te puedo creer Nico, ahora se te dio vuelta el paragua y te trataste de agarrar a la gordita- fue el comentario de la Teruca, mientras se bebía un jugo.-Ahí Nico, que pena por ella- me dijo la Pilu, mientras trataba de ver la terraza contigua, donde atendía Banderas.Este viernes habíamos decidido cambiar de lugar, pero la Pilu insistió en probar la terraza del bar contiguo al de Banderas. Aún no había logrado hablar con él. La semana anterior se le acercó y le preguntó el nombre –disculpe- fue la respuesta de Banderas. La Pilu, con un nerviosismo de colegiala enamorada se enmudeció y volvió a correr al baño para orinar. –Es que cuando estoy nerviosa se pone inestable mi vejiga- fue la escusa de la Pilu por no haber podido concretar una conversación con Banderas.-Y a ti, que te regaló Rodrigo Teru- le pregunté con la intención de ver si Javier se asomaba.-Nada, ese idiota no ha dado señales de vida. Me dijo que en estos periodos se pone melancólico y realiza retiros espirituales….se dan cuenta, retiros, quién cresta hace eso en estos días- respondió con rabia, cerrando una revista de bodas. –No lo entiendo, le compré una linda camisa Lacoste y él ni siquiera llama--Es bien extraño este tipo- comentó la Pilu –por último te manda un mensaje de navidad por el celular o por el facebook. Yo creo que oculta algo.-Yaaaaa, creo que le están poniendo mucho- dije – qué tiene de malo que haga retiros espirituales, mucha gente los hace en estas fiestas- fue mi comentario tratando de recobrar el significado navideño.-mmmmm no se, le daré 2 días más de retiro, si no aparece que se vaya al Tiber o a Cachemira. Bueno, si se va a Cachemira le aprovecho de encargar un chalequito, me fascinan esos tejidos- dijo la Teru con cara de inocencia.Con la Pilu nos miramos –jajajajajajajajaja Teru, no hablaras en serio- dijimos en coro ante el comentario del chaleco.-Noooooo, ahí nunca tan tonta jajajajajajaja……si lo envió a Cachemira, obvio que no le encargaré nada, pa’ eso también venden de esos chalecos acá, no- respondió la Teru, esta vez con cara de intelectual.-Yaaaaaaaaaaaaaaaaa, jajajajajajaja Teru, me encanta tu forma de ser- respondí mientras acariciaba su mano. –No pienses más en Rodrigo y preparemos la noche de año Nuevo, tenemos que ponernos de acuerdo en qué vamos a hacer.-Y tu Pilu, te atreviste a regalarle algo a Banderas- comentó la Teru, sin entender aún nuestro comentario de Cachemira.-Qué eres mala Teru, si sabes que no he podido hablar con él- respondió la Pilu. Banderas, limpiaba las mesas y atendía en la terraza vecina. La Teru con algo de inestabilidad se levantó de su silla y comenzó a caminar hacia él. Ya podía afirmar mejor su pie, pero aún se sentía inestable. Banderas atendía a una muchacha de hermosos rasgos, ojos pardos almendrados, nariz recta perfilada y una hermosa amplia sonrisa. –Qué hace la Teru, a dónde va- pregunté a la Pilu, quién seguía mirando a su enamorado trabajar. –Mira, ella salió el otro día en un programa de solteras en TVN y produce eventos, cómo se llama mmmmm Yamile creo, que regia es y mira como le coquetea con su mirada a Banderas- me respondió.Finalmente la Teru logró llegar a la mesa donde atendía Javier. Saludó a la sensual muchacha y luego le preguntó algo a Javier al oído. La mirada de él se dirigió a nosotros y le respondió algo a la Teru. Ella se despidió de la muchacha, quién con una sonrisa sólo la miró y la Teruca comenzó su largo peregrinar hacia nosotros.Cuando llegó, se sentó y bebió un sorbo de su jugo, abrió la revista y sólo comentó –qué regia ella- mientras seguía ojeando. –Qué le dijiste a Banderas-le preguntó la Pilu, quitándole la revista de las manos para poder llamar su atención.-Naaaa, sólo le pregunté su nombre- y la Teru me miró con una mirada nunca antes vista en ella. Mi amiga se había dado cuenta de todo, la semana anterior había quedado tranquilo pensando que ella no había notado nada, claramente mi amiga no era tan tonta como aparentaba.-Y qué te dijo, cómo se llama- siguió preguntando la Pilu, cada vez con más insistencia.-Javier, así se llama, Javier- el tono de la Teru era cortante y a la respuesta seguió la apertura nuevamente de la revista. La mire un momento y ella me observaba, pero ahora su mirada era de complicidad, la Teru no diría nada y eso me tranquilizaba.-Uhhhhhhh Javier, que lindo nombre- comentó la Piluca sin notar la conversación de sólo miradas que teníamos con la Teru. –Ya chicos, ahora preparemos la noche de fin de año, que vamos a hacer, yo voto por el Dominga…tocan la Ale y Marcelo- seguió la Pilu. La gente seguía circulando por Isidora con paquetes de regalos. La Teruca ojeaba su revista y la Piluca nos contaba los distintos panoramas para la noche de fin de año. La muchacha del frente, bebía su jugo y yo sólo observaba a mi amiga Teruca. El sol comenzaba a ceder ante una fresca brisa que circulaba entre las mesas de las distintas terrazas. El verano ya estaba instalado y Santiago comenzaba a descansar de la vorágine comercial navideña.

Capitulo 3: Si fuera cara dura hasta les diría quién es Javier


Ahhh, tú debes ser Banderas- preguntó la Teru con su característica desfachatez – tenía tantas ganas de conocerte- siguió diciéndole observándolo desde la cabeza a los pies, entendiendo por qué ese hombre con verdadero cuerpo de LATIN LOVE había dejado trastornado a su amiga.Disculpe, no entiendo- respondió Banderas con su delantal con motivos navideños – se sirve algo- le preguntóUfffff, me fascinó esa pregunta, puedo servirme lo que quiera – respondió con coquetería la Teru –disculpa si te incomodan mis respuestas, creo que los medicamentos para el dolor que estoy tomando me tienen un poco volada jajajaja.- No se preocupe, desea beber algo o espera a alguien- respondió Banderas observando la bota ortopédica que traía la Teru.- Juguito de melón tuna, bien helado por ahora, espero a unos amigos y mi futuro esposo, jajajajajajaa – Dicho esto comenzó a leer una revista de trajes de novia, desde que salió de la clínica tenía un impulso incontrolable de leer sobre bodas y banquetes.La Teruca había quedado enganchada de Rodrigo, un médico traumatólogo jovencito que la había estado atendiendo en la clínica – es muy lindo, se preocupa tanto de mi y tiene unas manos increíbles- nos contaba por facebook cada vez que nos encontrábamos en la red. Este almuerzo sería su presentación ante sociedad. Poco habíamos conversado el día del alta de la Teru y solo sé que la Pilu todavía alucina con Banderas, viniendo todos los días a almorzar acá.No había sido mi intención querer volver al local. Pensar en la nota de Banderas dejada en la boleta me producía sensaciones encontradas. El ver a la Pilu tan ilusionada con él, me hacía sentir el hombre más miserable del mundo, no me podía atrever a contarle que su príncipe latino era gay, claramente podía omitir que además le había gustado yo. El llamado de la Teru comunicándome que volveríamos a almorzar al local por que lo quiere conocer me dejó desconcertado. Desde ayer he estado pensando en cómo debería actuar frente a ellos y he decidido que lo mejor es la bella indiferencia. En general todos recibimos las boletas de compra y las botamos al primer basurero, si no en la misma calle; por lo tanto era baja la posibilidad de haber guardado la boleta y luego haberla leído y encontrar su número de teléfono. Además fue tan corto el momento en que lo vi, que no logre memorizarlo. Bueno creo que puedo salvar la situación de hoy; además debería ser muy cara dura Javier como para preguntarme algo……Una imagen verde en la carretera me sacó de mi momento de análisis sobre la situación, un carabinero me hace señas para acercarme a la acera, miro rápidamente el velocímetro…139 km/hr – cresta – me dije. Hoy había sido una mañana agitada. Temprano me fui a Viña del Mar para hacer una presentación en un seminario de empresarios jóvenes. No tenía intención de volver en el día pero el almuerzo con las chicas y una fiesta electrónica en la noche, que me habían recomendado; me hicieron pensarlo nuevamente decidiéndome a volver. Ahora que me detengan para sacarme un parte, eso no estaba en mis planes. Detuve el auto junto al carabinero. Gordito, morenito, de mechas tiesas, al acercarse noté que tenía cara de bueno. – Sus documentos – me dijo con una voz fuerte, que me dejó helado. - Disculpe oficial, que inflación cometí- haciéndome el que no sabía que el exceso de velocidad era la causa.- Hacia donde se dirige – me preguntó mientras veía mis documentos. Realmente pensé en un momento responder con ironía, esta ruta sólo llega a Santiago, pero en realidad la geografía nunca había sido mi fuerte, así que no me extrañaría que existan más lugares para llegar desde esta ruta.- A Santiago, a mi trabajo- respondí colocando ojos saltones de ingenuidad e inocencia.- Tome, siga no más, buen viaje- me respondió entregándome los documentos – es sólo un control de rutina-Ahhhhh- le respondí –Pensé que iba quizás a exceso de velocidad, por eso me extrañaba que me detuvieran, yo venía a 100- Nuevamente colocando cara de inocencia. – Cómo por esta ruta siempre circulan algunos acelerados por no decir políticos; pensé que quizás era esa la causa – Bueno, hasta luego- Guardé los documentos en la guantera y partí rumbo a Santiago, probablemente las chicas deben estar llegando al local. Piluca, pucha galla menos mal que llegaste, me tienen acá botada y sola como perra, con esta pata levantada, jajajajajaja- requirió la Teru, mostrando su bota ortopédica –ahhh, mira allá viene Rodrigo también, Amor acaaaaaa – gritaba haciendo señas con una de las manos, mientras seguía manteniendo la revista de novias en la otra.La Pilu y Rodrigo llegaron juntos donde la Teru –Gordo, lindo qué bueno que llegó, mire le presento a la Piluca, mi mejor amiga, recuerda que le conté de ella. - Ahh si, hola, encantado; Rodrigo – saludó con la mano a la Pilu, mientras ella algo desconcertada lo miraba-Hola, encantada – respondió la Pilu mientras se acercó a saludar a su amiga –Hola galla cómo estas – besó en la frente a la Teru y luego susurrándole al oído –Bien caballerito tu doctor.-Está Banderas atendiendo – preguntó la Pilu sentándose en su puesto – Lo viste ya, es lindo no? – le comentó a la Teru con cara de adolescente enamorada. -Si está, así que compórtate como una damita aunque te cueste- molesto la Teru, mientras tomaba la mano de Rodrigo –Gordito, me ha dolido mucho mi dedito, cuando se me pasará- le comentó con cara de niña desvalida –Teru, ya deberías estar mejor, date tiempo- respondió mientras le besaba la mano.-Les tomo su pedido- esa voz de hombre, le produjo un frio en la espalda a la Pilu, quién solo se volteo apenas y con susurros respondió – Coca zero con hielllloooo- -Perdón, no le escuché- preguntó Banderas acercándose a la Pilu – Coca Zerrrrooooo- esta vez menos audible, el sentirlo cerca la ponía más nerviosa.-Ahhiiii niña, una coca zero con hielo y un jugo de frambuesa- respondió con voz de mando la Teru, tratando de salvar a su amiga de la situación. Mientras Banderas se alejaba, la Pilu lo miraba con algo de vergüenza –Pucha Pilu si te comportarás así de pava, te quedaras pa’ vestir santos jajajajajaja. –No seas mala – respondió Rodrigo golpeando en la palma de la mano a Teru –no seas así con tu amiga.-Es que como decía el Nico el otro día, se me caen hasta los chitecos cuando lo veo jajajajaja- comentó la Pilu.–Qué son los chitecos- preguntó Rodrigo. –Calzones, gordito, unos largos de vieja que existían antes- respondió la Teru, tratando de besar en la boca a su gordito, mientras este sólo le exponía la mejilla. Tanto la Teru como la Pilu notaron la situación, fue demasiado notorio el desvío de la cara.-Y ese Nico, donde está que no llega; el chueco no ha querido venir conmigo a almorzar para ver al Banderas – comentó la Pilu para pasar rápido la situación.Uffff, pensé que no llegaba- se escucho la voz del Nico- espero que no hayan empezado a almorzar sin mi- comento mientras saludaba a todos. Hola Pilu, hola niña símbolo – mientras besaba a la Teru – Hola, tú debes ser Rodrigo – mientras le daba a mano.Pensé que no llegaba, me tuve que venir desde viña pa’ que vean lo importante que son estos almuerzos para mí – les comentaba mientras se sentaba - jajajajajaja, yaaaaaaaaaaaaa- respondieron ambas en coro. –No te invitaron a almorzar allá, por eso volviste jajajajajajaja – respondió la Pilu.-ohhhhh que son cahuineras- respondió Nico – si casi no llego; me detuvieron en la carretera y pensé que me iban a sacar un parte por velocidad – contó mientras la Teru terminaba de beber su jugo – ahhhhh que te preocupai, mi tío trabaja con los “pacos”, te borra el parte altiro – y siguió bebiendo el jugo.-No, gracias, sólo fue un control. Además nunca tan cara dura como pa’ sacármelo, ni que fuera Girardi jajajajajajajaja-respondió el Nico mientras todos reían y comentaban los pormenores del escándalo del Senador car’e raja.La música de Four Minute de Madonna nos hizo recordar lo increíble del concierto de la semana anterior, era el celular de Rodrigo, quien se levantó y se alejó para contestar. Esto nos daba tiempo para dar las primeras impresiones y comentarios sobre él, antes que volviera. –Ya buitres, comiencen sus comentarios- requirió la Teru mirando en primer lugar a la Pilu.- No sé, muy caballerito, me saludó de mano y te trata como niñita, mmmmmmmm no encuentro que sea tu tipo amiga- fue el primer comentario, bastante suave pero directo al grano. –No sé, muy opus lo encuentro – comentó el Nico – te has acostado ya con él, cómo es hacerlo con las botas puestas jajajajajajajja- siguió el Nico.-ohhhhh que roto y desubicado eres-respondió la Teru, no te voy a comentar sobre mi vida sexual con él – respondió haciendo un desdén.jajajajajajaja nada de ná, obvio jajajajajajajaja- siguió el Nico. –Por lo menos, te besa en boca- preguntó la Pilu, claramente en relación al beso en la mejilla que había visto anteriormente. La Teru no comentó nada, siguió bebiendo el jugo y ojeando la revista. –Noooooo, ni eso – respondimos en coro.-Yaaaaa, esperen que me mejore del pie y verán, lo destrozaré en la cama- respondió molesta la Teru, acomodando su pie en alto. -Jajajajajajajajaja, ya cálmate si es broma- le dijo la Pilu, ayudándola.Su Coca zero- Banderas había vuelto con el pedido- el jugo para quién- y lo acercó al Nico quien no levantaba la mira. Mientras la Pilu intentaba responder algo, Nico levantó su vista hacía él para negar el jugo, sin embargo notó en la cara de Banderas un poco de nerviosismo –déjalo acá, gracias- fue todo lo que respondió. Mientras se acercaba el vaso a la mesa, se batía por el temblor de Javier –estás nervioso- preguntó el Nico con un poco de maldad. No hubo respuesta. Javier se retiró y ambos observaron a la Pilu –galla no dijiste nada, te quedaste muda-preguntó la Teru- anda tras él y pídele algo pa’ comer, pero allá adentro, sólo con él y aprovechas de coquetearle. Nico se mantuvo en silencio. La Pilu sólo los miraba, quizás su amiga tenía razón. Quizás si partía al baño, de vuelta podría abordarlo más tranquila, sin vejiga llena, y por último sacar su nombre.-Tienen razón, pero voy al baño primero, que estoy que me hago en los chitecos y de ahí le hablo – les comentó a los dos, Nico seguí en silencio – si por último le saco el nombre y listo, yaaa me esperan. Se levantó la Pilu, chocando con Rodrigo quien volvía – me perdí de algo- preguntó mientras se sentaba.Nico seguía en silencio, solo bebía el jugo y miraba hacia el local. No podía sacar de su mente los ojos de Javier y esa sensación de nerviosismo que vio en él y que quizás Javier también notó en Nico. –Y a ti que te pasa, no le comentaste nada a la Piluca, te sentí bien- preguntó la Teru, quien nuevamente se encontraba de la mano con Rodrigo.-Na, sólo pensaba- le respondió a la Teruca –creo que Javier no es pa’ la Pilu, no se; no me da buena espina – le comentó a su amiga.-Quién es Javier- preguntó la Teru al Nico, con intriga – de quién hablas Nico- siguió investigando –Banderas se llama Javier- volvió a preguntar.-Javier-respondió con pregunta el Nico-quién dijo Javier, me refería a Banderas, sorry, me debo haber equivocado.La conversación se detuvo y el ambiente se enrareció. La Teru comenzó a mostrarle las revistas a Rodrigo, quién con cara de espanto no entendía por qué las veían. La Pilu salía del baño y se detenía en la barra para conversar con Javier. Nico bebía el jugo y recordando esos nerviosos ojos.

Capitulo 2: A la Clínica con Madonna


Oficialmente no ha comenzado el verano, pero las tardes santiaguinas son cada día más calurosas. El aire acondicionado de mi acogedora oficina, me hace cada vez menos deseable salir a almorzar fuera; pero realmente la idea de la Teru de juntarnos cada viernes en una terraza para poder desahogarnos y respirar aire limpio –según ella- no es tan mala idea. Son las dos únicas amigas que me quedan desde que decidí salir del closet. Mis ex mejores amigos, con los que jugaba todos los sábados tenis, fueron los primeros que me abandonaron. – Cómo no nos habías dicho nada- dijo Osvaldo, mi mejor amigo y como un hermano, -hemos compartido habitación en nuestros viajes y hasta las duchas los sábados, quizás qué películas te pasabas cuando nos veías desnudos- sus palabras fueron las que más me dolieron y que aún no olvido. Soy de esos llamados “jóvenes exitosos modernos” profesional de 30 años, ingeniero comercial; con departamento propio en un hermoso y exclusivo sector de Las Condes, con auto de moda; muy buena pinta, trato amable y agradable –un muy buen partido- decía mi madre. A veces pienso que algo me debe haber ocurrido para ser…- Más café o desea pedir algo para comer- me dijo el mesero del local de esta semana. Realmente era lindo: alto, moreno, ojos negros, con pelo en pecho y bastante varonil; al verlo viene a mi mente Antonio Banderas. – Por ahora nada, espero a dos amigas - le dije, tratando de ver su nombre que estaba escrito en el delantal.No he sabido nada de la Pilu y la Teruca, mi viaje a Buenos Aires el fin de semana reciente para ver a Madonna allá y relajarme un poco, me mantuvo desconectado de ellas.-Nico- se escucho en la puerta de la terraza, era la Piluca. - Pilu, galla, como estai. Siéntate y déjame llamar al mesero, que está muy weno pa’ que te suba el ánimo-le dije, mientras levantaba la mano para llamar al doble de Banderas.- Hay Nico, sé más piola.- me dijo con una sonrisa de maldad, pero toda ruborizada. – La Teru no te ha llamado, no sabes que ocurrió?-No, en realidad no he sabido nada de ustedes, fueron al concierto? - respondí-Si claro por eso, no sabes lo que ocurrió, jajajajajajajaja aún me rio cuando lo recuerdo- me dijo la Pilu con una buena carcajada – Mi amiga está mea’ de gato, nadie puede tener tan mala cue--Se sirve algo- preguntó Banderas con su voz varonil, interrumpiendo a la Pilu; por suerte cuando empieza con garabatos; es peor que la vieja del Morandé con Compañía. – Por ahora un jugo natural, de melón tuna idealmente- le respondió mirándolo muy bien de reojo. -Tenías razón, está harto weno el mesero- me respondió a penas ya se había alejado Banderas, para que no alcanzara a escucharla –le pediremos las cosas de a poco, para verlo más seguido, jajajajajajaja- sugirió la Pilu.-Ya cuéntame que pasó, fueron al concierto sí o no- requerí con insistencia.-Mira- comenzó la Pilu su relato - teníamos todo planeado con la Teru, la loca se fue a mi casa y traía una maleta con ropa para ir lo más producida. Según ella como iban a estar filmando a los de la cancha vip, era el momento para salir al mundo en esos videos. Tu cachai como es jajajajajajaja. – Yaaaaa, y- insistí, mientras veía que Banderas se acercaba con el juguito de melón.-Bueno, me duché primero yo, por que la otra se queda pegada y luego entró ella; mientras me vestía guaaaaaaaaa, un tremendo grito desde el baño. –Noooooo que pasó- esto se ponía bueno.-Espera- respondió la Pilu, mientras recibía el jugo. –No te vayas, espera- le dijo a Banderas –mmmmm ya, está muy rico, gracias- le expresó con coquetería. Banderas, todo sonrojado le respondió – de nada, gracias a usted - claramente con otra intención.-Ya galla, deja de coquetear y sigue- le insistí.-Bueno, resulta que corrí al baño y adivina qué- me preguntó la Pili – qué po’ tanta vuelta- le respondí.-jajajajajajajaj, en la tina, de guata, estaba la Teru llorando y gritando; jajajajajajajajja- la weona se puso a bailar una coreografía y se saco la cresta; jajajajajajajajja-Noooooo, pero como tanto, que decía, le pasó algo- ya me empecé asustar.-Bueno, lo peor no fue eso, me acerqué pa’ levantarla; pero la loca se puso a gritar toda histérica y a patalear, cuando en eso, jajajajajajajajjaa no lo vas a creer- me dijo entre risas. - qué po’- ya no aguantaba más.- Jajajajajajaj, gallo se le enganchó el dedo gordo del pie derecho en el desagüe jajajajajaja y no lo lográbamos sacar jajajajajajja. – Nooooooooo, en serio- no podía creerlo -como tan mala suerte jajajajajajajja, y que hicieron? – seguí pregutando-Bueno, con vaselina jajajajajajajajajjaa no, con crema le logré sacar el dedo, de ahí a la Clínica Alemana pa’ ver qué onda, y adivina; fractura de no sé qué hueso jajajajajajaja. .Qué mala, como te ríes de ella- aguantándome la risa también -Sorry, pero no me puedo aguantar, jajajajajajaja. Bueno, como la Madonna no se ve de nuevo en Chile, dejé a la Teru en la clínica y partí sola al concierto--Pobre de la Teruca, con lo ilusionada que estaba- nuevamente me desconcentraba Banderas que se acercaba, claramente las insinuaciones de la Pili habían logrado su efecto. – Algo más- requirió claramente hacia ella. – Carne - contestó la Pilu, volviendo a sonrojar a Banderas. – qué tipo de carnes tienes_ siguió preguntando- En realidad no almorzaremos, me traes la cuenta – comenté cortando las insinuaciones que entre ambos se hacían. – Iremos a ver a la Teru a la clínica, la pobre debe estar destrozada – le comenté a la Pilu para apurar un poco las cosas. – Quédate con el cambió - le dije a Banderas, mientras le pagaba con $5000 pesos. – Tome su boleta, y gracias por venir – me respondió.Camino a la clínica, en mi auto; comentamos el concierto y lo magnífica que estaba la Diva. Una vez en la clínica, entramos a la habitación de Teru. – Teruca, galla, que estás haciendo acá con lo rico que está el día – traté de ser lo más irónico posible, para poder levantarle el ánimo.- Tú si que tienes mala pata, o dedo mejor dicho – ironizó la Piluca – jajajajajajaja, amiga- y la abrazó como si hacía años que no se veían - Claro, ríanse no más; esperen que pueda caminar. Cómo están, almorzaron manteniendo nuestra tradición de día viernes – contestó la Teru preocupándose por esta “tradición de dos tardes”- Obvio, de allá venimos - le respondimos la Pilu y yo, casi al unísono. – Cuándo te dan el alta - nuevamente preguntamos juntos. – jajajajajaja, estamos en coro – comentó la Pilu.- Mañana, pero estaré con licencia otro par de días. Sólo lamento no haber visto a la Madonna, pero bueno; las cosas pasan por algo –- mmmm, que te ocurrió amiga, pa’ que pienses así. Noooooo, a quién conociste acá – esa cara y comentario sólo puede hacerlo una mujer enamorada, pensé.- Jajajajajjaa – rió la Teru con maldad. –Un médico, de esos que te ponen las cosas pal’ dolor, es muy lindo y me toca los pies para preguntarme si me duele uffffff es como un verdadero masaje --Jajajajaja, pucha amiga tú no das puntada sin hilo, es lindo? tiene plata? yo me quedo con mi Antonio Banderas, volveré al local toda la semana hasta salir con él- comentó la Pilu sentada en la orilla de la cama. Las dos parecían adolescentes mientras planificaban como llevar a cabo sus conquistas. Me senté en una orilla de la habitación a leer una revista, mientras escuchaba sus comentarios y risas. Busqué una mentita en algún bolsillo, al sacarla cayo un papel todo doblado. Era la boleta del local, dispuesto a votarlo noté que estaba escrito, lo abrí y por atrás decía…”divertida tu amiga, mejor tú; llámame 09-32745xx. Javier”. Observé una y otra vez la nota y miré nuevamente a la Pilu que no paraba de explicarle a la Teruca lo igualito que era el mesero a Banderas. Arrugué la boleta y la lancé a la basura; tiro directo

Capitulo 1: Almuerzos semanales de quien no tienen nada mejor que hacer


El calor agobiaba, solo a la Teruca se le ocurriría empezar a juntarnos a almorzar en la terraza de cualquier local de Isidora Goyenechea –es que es la mejor pasarela de Santiago, dice ella. La terraza de un nuevo bar era el lugar ideal, cubierta, fresca y con muchos guapos extranjeros que circulan por afuera, un buen lugar para relajar la vista. Ya llevo 35 minutos y ninguno de los otros comensales ha llegado. Mientras prendo un cigarro –KENT MINT- recuerdo lo bueno que estuvo el fin de semana. La noche del Etniko estuvo deluxe, todavía recuerdo…-Piluka, sorry galla- esa inigualable voz de pelolais me devolvió como saco de papas a la realidad, olvidando esa noche en el Etniko, -galla sorry , sorry, sorry es que me quedé revisando los últimos modelos pal verano que llegaron, te moris lo bellos que son; tenemos que probarnos algo recuerda que se viene la noche del año nuevo.-Pucha Teru, llevo horas esperándolos, aburrida y más sudada con este calor…y el Nico, no me digas que ese no viene contigo- -Hay Pilu, tú siempre malhumorada, te arrugarás rápido y ni Valdés te podrá estirar. No sé nada de Nico, ese yegua me dejó sin auto la noche del sábado, salió corriendo cual cenicienta cuando un tipo se le acercó y después de unas miradas…se marchó. Ojalá le haya ido mal, se lo merece.-Pero Teru, nunca tan envidiosa, por lo menos que alguien agarre algo, yo nada de ná….el mino alto de los ojos almendrados, te acuerdas…ese al que le manchaste la camisa con el jugo. –Ahh- hizo con su mano un desdén- culpa de él fue, yo iba pasando y él se creía Tony Manero con su baile- respondía la Teruca con aires de nobleza. Sus genes aristocráticos que aún le quedan, mezclados con sus orígenes arios, han forjado una estampa muy atractiva; pero cuando habla..ufff.- Bueno, ese Tony Manero ni me pateó después que la desabrida de la Ale Reeve le empezó a sacar fotos, que rabia…eeella, puro porque es DJ y tiene esa sonrisa de chica pep..jajajaja eso lo aprendí viendo los 80’s…..cree que puede venir a levantarme al mino y con lo lindo que era.-Hay, que te preocupas, tenía pinta de vendedor de zapatos…así que bien por ti, tú te mereces amiga algo mejor….pa’ la otra te tratas de agarrar al Marcelo Cerda o al David Bure, no ves que así tenemos tragos gratis….ahhhh.Como siempre la Teruca sabía como sacar algún beneficio de una situación.-Nico, acá- dando la vuelta, junto a la terraza apareció el Nico, con su cara de despistado, especialmente desde que se cortó el pelo al estilo “Talco….tal como te levantaste” -hola gallo como estás, no hemos sabido nada de ti desde el sábado… qué pasó, cuenta…- Hola mis shikas….como van, sorry por el atraso pero no encontraba donde estacionarme... Como están, pidieron algo ya pa’ comer…..estoy hambriento, esto de la dieta me tiene shato, pero bueno hay que hacerlo nomas….-No hemos pedido nada, la Teruca no para de desportricar contra tu huida del sábado…qué pasó yo ni cuenta me dí….-No pasó nada, si estaba bailando, David estaba tocando cuando vi a alguien que me movió los chitecos…. jajajajaja que shulo…. y decidí seguirlo cuando se fue….bueno lo seguí hasta la puerta y afuera, frente a la plaza se puso a conversar con unos tipos….puras lokas, ahí me deprimí…con lo lindo que era…así que agarré el auto y me fui a acostar.-A acostar- respondió la Teruca- a la disco…esa de Santa María, cómo se llama….ni su nombre recuerdo, ahí debiste haber terminado--Mentira, cómo eres….si me deprimí y me fui, ni ganas de seguir bailando tenía…-mmmmm sóplame este ojo, que es de vidrio, jajajaja--- Ya, que te preocupai gallo, estai igual que está loca muriendo de amor por un tipo con pinta de vendedor de zapato… -Qué, vendedor de zapatos, nooooo en serio- preguntó el Nico, mirándome con cara de no entender mis gustos- jajajajaja que le crees a ésta, si lo dice porque usaba pantalones cremas y camisa celeste…es tan fijá…-le respondí al Nico para tratar de cortar la conversación.-Jajajajaja ya pidamos mejor, o me pondré a pelar la última adquisición en lo que en novios se refiere de la Teru…recuerdas…como se llamaba…Bri Bri Bri..- Molestaba el Nico con su cara de niño juguetón malcriado, mientras la Telu roja se escondía tras la carta…Cada vez que miraba al Nico, me decía como las mujeres podíamos perder a un tipo así, que le verá a los hombres….bueno lo mismo que yo….seguía viéndolos esbozando una tenue sonrisa.-Brayatan y queeeeeee, lo asumo y ya, se terminó la conversación- el grito de la Teru dejó a toda la terraza en silencio. No se escuchaba más que el tráfico que circulaba por Isidora. Nico y yo nos mirábamos con cara de asombro…-jajajajajajajaja ya galla, no es pa’ tanto, todos tenemos nuestros pecadillos jajajajajajajaa, le decía el Nico.Mientras los dos buscaban que pedir y se lanzaban pachotadas, me di cuenta que estos almuerzos serán bastante entretenidos, habrá que ver qué pasa en los siguientes.